Este viernes se ha reunido en Ramstein (Alemania) el grupo de contacto para Ucrania de la OTAN para debatir sobre el envío de tanques Leopard a Ucrania.
El país en guerra lleva tiempo demandando este tipo de arsenal. El propio presidente, Volodymyr Zelensky, ha presionado en los últimos días a sus socios para que envíen este tipo de vehículos resaltando que "cada minuto de retraso cuesta la vida de los soldados ucranianos".
A dicho encuentro han asistido la mayoría de los ministros de Defensa de los aliados de Ucrania, también el ministro ucraniano, Oleksii Reznikov.
La mayoría de socios ha visto con buenos ojos la petición y han dado su apoyo al envío, pero el Gobierno alemán se ha resistido y no ha dado la autorización necesaria.
El canciller, Olaf Scholz, ha subrayado que la decisión al respecto está en "fase de discusión" y que para un futuro envío tiene que decidirse "en coordinación" con los aliados. En su lugar ha ofrecido misiles patriot.
Algunos países como España o Polonia disponen ya en sus ejércitos de los Leopard y están dispuestos a realizar el envío, pero Alemania todavía no da su 'ok' definitivo.
No se cierra el envío, pero ha pedido más tiempo para "revisar" y confirmar la disponibilidad de las existencias de estos vehículos, que son de fabricación alemana.
Por su parte Rusia ha criticado el envío de más arsenal militar por parte de Occidente a Ucrania y ha advertido de "consecuencias negativas" si esto ocurre, pero insisten en que no van a cambiar nada sobre el terreno.
Zelensky presiona
El líder ucraniano ha vuelto a insistir en la necesidad de los tanques Leopard para poder hacer frente a la ofensiva rusa, pues ha avisado de que Moscú se está reagrupando y rearmando.
Ha agradecido el apoyo de la UE y la OTAN, pero recalca que "cientos de gracias no son cientos de tanques" e incide en la necesidad de artillería terrestre.
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