La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha acaparado el foco mediático en los últimos días, tras la difusión de un vídeo de una fiesta privada en la que aparecía bailando y cantando. Estas imágenes desataron una sonada polémica, en la que se colaron insinuaciones de un posible consumo de drogas, por lo que el pasado 19 de agosto, Marin se sometió a una prueba, que ha arrojado un resultado negativo.
Sanna Marin se ha visto envuelta en la controversia por salir de fiesta. La oposición finlandesa aprovechó la filtración del vídeo en el que la primera ministra aparecía bailando y cantando para poner en tela de juicio su capacidad de compaginar su labor y su vida privada. Ante la creciente presión política y mediática, la dirigente decidió someterse a un test de drogas.
La primera ministra de Finlandia ha querido zanjar la polémica con la realización del test, al tiempo que ha censurado la filtración de las imágenes, que corresponden a su vida personal.
Este lunes, el Gobierno finlandés ha difundido un escueto comunicado en el que confirma que "la prueba de drogas realizada a la primera ministra Sanna Marin el 19 de agosto de 2022 no ha encontrado ninguna droga", al tiempo que especifica que la dirigente ha costeado el análisis.
Cuando se filtraron las imágenes, Marin defendió que no había hecho nada inapropiado ni diferente a lo que puede hacer cualquier persona en su tiempo libre, al tiempo que aseguró que solo había tomado alcohol, ante las insinuaciones de que podía estar bajo los efectos de algún estupefaciente. "Aunque la petición de que me hiciese una prueba me ha parecido injusta, por mi propia seguridad jurídica y para aclarar cualquier duda, me he hecho un test", anunció el pasado viernes.
"Esas imágenes son privadas y el lugar es privado, estoy disgustada con la filtración. Me pasé la noche bailando y cantando con mis amigos", denunció la política.
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