La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos) ha empezado este jueves con la vista que debe pronunciarse sobre la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio en la Franja de Gaza.
En su presentación de la denuncia, la delegación sudafricana, liderada por su ministro de Justicia, Ronald Lamola, ha asegurado que Israel somete a los palestinos a "actos genocidas" y apartheid, y ha acusado a Tel Aviv de transformar intencionadamente la Franja en un territorio invivible para acabar físicamente con su población. Esta política se ha tomado desde "los niveles más altos del Estado", han indicado.
Sudáfrica ha remarcado que Israel "ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se cobrará cada bomba", y ha demandado imponer medidas cautelares urgentes para proteger a los palestinos.
Además, han aprovechado para advertir a la CIJ que el objetivo de la Convención contra el Genocidio no es solo castigar un genocidio o detenerlo, sino también prevenirlo.
Sudáfrica no se ha olvidado de condenar también las acciones de Hamás y de las milicias palestinas el 7 de octubre, cuando atacaron el sur de Israel matando a 1.200 personas y secuestrando a 250.
La magistrada que preside la reunión de la Corte, Joan E. Donoghue, ha decidido que este jueves fuera el turno para que Sudáfrica expusiera sus argumentos, y el viernes será el turno de Israel. Fuera de la sede del tribunal internacional ha habido concentraciones a favor y en contra de Israel.
Los palestinos, sometidos a constantes bombardeos y al hambre
Adila Hassim, abogada del Tribunal Supremo sudafricano, ha comenzado la presentación jurídica de la denuncia ante los magistrados de la CIJ. Ha ido enumerando como crímenes que constituyen un "acto genocida" los "asesinatos en masa", el "desplazamiento forzoso" de la población de Gaza, y el "daño físico y mental grave", así como los continuos ataques contra el sistema de atención sanitaria.
Los palestinos del enclave siguen en "riesgo inmediato de morir por hambre, deshidratación y enfermedades por el cerco, la destrucción de ciudades palestinas, el acceso insuficiente de ayuda permitida a la población palestina y la imposibilidad de distribuir esa ayuda limitada mientras caen las bombas", ha manifestado Hassim.
"Los palestinos en Gaza son sometidos a constantes bombardeos allá donde van: en sus casas, en lugares donde buscan refugio, hospitales, colegios, mezquitas, iglesias, y mientras tratan de encontrar comida y agua para sus familias. Han sido asesinados si no logran evacuar, y en los lugares a los que huyen. E incluso cuando tratan de huir a través de las supuestas rutas seguras declaradas por Israel", ha comnetado la abogada sudafricana.
El conjunto de acciones israelíes violan el artículo segundo de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, de acuerdo con Hassim. "Las acciones [de Israel] muestran un patrón sistemático de conducta del que se puede inferir el genocidio", ha terminado.
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