Les
contábamos ayer lunes que estaba más cerca la paz institucional en Caja Madrid. El relevo de
Miguel Blesa al frente de la entidad se resolvería gracias a un acuerdo impulsado por Rajoy y que habría acercado las antes incompatibles posturas de
Esperanza Aguirre y
Alberto Ruiz-Gallardón. La posición del presidente del PP será ahora más tenida en cuenta que nunca una vez que ha salido reforzado tras las elecciones gallegas.
Y ese pacto del que hablamos proponía a un hombre de consenso que, podemos confirmar, es
Luis de Guindos, ex secretario de estado de Economía con el PP. El problema es que aún no se ha terminado de resolver la sucesión puesto que De Guindos, en estos momentos, muestra reticencias a esa posibilidad y no querría aceptar el puesto.
Luis de Guindos ocupa, en estos momentos, un puesto muiy cómodo en el sector privado, comncretamente en PricewaterhouseCoopers, después de haber sido presidente para España y Portugal del banco de inversión en quiebra, Lehman Brothers. Tal vez sea ésta, una de las razones por las cuales de Guindos muestra ciertas reticencias a suceder a Blesa a sabiendas de que el sector financiero español no está para muchos tiros, y así lo viene manifestado en las múltiples conferencias que está dando en estos momentos.
Es esas intervenciones, De Guindos se muestra partidario de la intervención estatal en la banca española y de la creación del llamado "banco malo", una entidad que se haga cargo de los activos tóxicos que contaminan el sistema en nuestro país.
Más o menos, De Guindos está manteniendo las recetas contra la crisis económica y financiera que lanza su amigo y grtan valedor,
Rodrigo Rato. Rato, al que cusiosamente se le pudo ver el día de las elecciones en el País Vasco, para apoyar a los miembros del PP en las mesas electorales, en lo que se interpreta como ubn amago de vuelta a la política, siempre tuvo a Luis de Guindos como uno de sus principales colaboradores al que designó "número dos" de Economía siendo vicepresidente. El reducido equipo colaboradores de Rato parecen volver a cobrar protagonismo en Génova, colaborando estrechamente con Cristóbal Montoro
. Y la primera idea es colocar a uno de ellos, Luis de Guindos al frente de Caja Madrid.
No obstante, por si esta falla, por si Luis de Guindos decide mantenerse en la consultora, se piensa en otros nombres, todos ellos cercanos a Rato: el diputado Manuel Pizarro, después de los acontecimientos vividos últimamente en la empresa de la que fue presidente, Endesa, y que, en cierta manera, han acabado por darle la razón, vuelve a estar en las quinielas, repetimos que si Luis de Guindos falla. Lo que sí parece clara es una cosa: el sucesor de Blesa está en el entorno de Rato. Algo que no ven mal ni los aguirristas ni los gllardonistas, ni mucho menos el mismísimo Rajoy.