El Ibex 35 volvió a salvar este miércoles la sesión en positivo, con un leve repunte del 0,21%, con lo que el selectivo acumula ya siete jornadas consecutivas de repuntes, pero no logra consolidar la tendencia positiva que dominó la pasada semana.
El Ibex vivió una nueva jornada muy volátil, con rápidos movimientos entre las ganancias y las pérdidas, pero logró salvar el nivel de los 7.600 puntos (7.661,6), aunque rozó los 7.800 enteros en la apertura.
La subidas de los principales bancos, que se anotaron los mayores repuntes, no fueron suficientes para permitir al selectivo cerrar con una sólida ganancia, ya que Repsol YPF, Iberdrola, Telefónica y Banco Santander, cuatro de los pesos pesados del Ibex, terminaron en negativo.
En concreto, la petrolera perdió un 1,12%, seguida de la eléctrica (-0,37%), la operadora (-0,26%) y el banco que preside Emilio Botín (-0,2%). Por el contrario, Banco Sabadell repuntó un 2,29%, seguido de Banco Popular (+2,21%), Bankinter (+2,09%), Banesto (+1,97%) y BBVA (+1,03%).
El parqué madrileño había abierto la sesión con algo más de alegría: una subida del 1,94% (09.06 horas), que situaba al Ibex 35 al borde de los 7.800 puntos, impulsado por el repunte de la mayoría de los valores del selectivo, entre ellos la banca.
En concreto, el Ibex se situaba en 7.793,8 puntos, con lo que consolida la tendencia positiva que ayer estuvo a punto de perder, al vivir una jornada muy volátil, que el selectivo logró salvar al anotarse una subida del 0,11%.
Las mayores subidas eran para BBVA (+3,95%), Banco Santander (+3,33%), Banco Popular (+1,72%), Banco Sabadell (+1,71%), Bankinter (+1,49%) y Banesto (+1,08%). A lo largo de la jornada se fue enfriando hasta cerrar con ese mínimo repunte del 0,21%.