Al día de hoy, si se promediara el contenido de los bolsillos de los venezolanos, a partes iguales, éstos tendrían 342.000 bolívares al mes, una cifra que en 2001 ascendía a 91.960 bolívares, de acuerdo con lo comentado por el director de Datanálisis, Luis Vicente León.
Sin embargo, la riqueza (o la pobreza, dependiendo la perspectiva desde la cual se aborde) va más allá del circulante que entra en casa, y está asociada con la capacidad que se tiene en el hogar para producir y elevar la calidad de vida, de manera sostenible en el tiempo, y atendiendo de manera óptima factores como educación, salud, recreación y otros.
Para efectos técnicos de estudio, se mide la calidad de vida por el tipo de vivienda, la inclusión de mecanismos de eliminación de excretas (baños), telefonía básica, vehículo, aire acondicionado, y acceso al servicio de aseo urbano.
"El venezolano sigue siendo pobre, pero con más dinero para gastar, es decir, más propenso al gasto", porque los sectores más bajos se mantienen dentro de los mismos problemas estructurales. Esta es parte de los resultados arrojados de Dataanalisis en un estudio realizado en todo el país .
Pena capital
En distribución de los estratos socioeconómicos, Caracas es la segunda ciudad con la mayor porción de pobres de Venezuela. La primera es San Cristóbal y la tercera, Maracay, según la consultora.
De esta manera, se tiene que 49,6% de los habitantes de la capital pertenecen al estrato E, siendo este el integrado por hogares que perciben 597.284 bolívares al mes, en promedio), mientras que la proporción del segmento D (1.060.000 bolívares promedio por casa al mes) asciende a 28,8%.
Por otro lado, en la capital se detectó una presencia de la clase socioeconómica C (cuyos hogares perciben 2.234.770 bolívares mensuales) igual a 19%. El grupo AB, en cuyas casas se maneja una media de 10.090.750 bolívares al mes, es de apenas 2,6%.
En el interior del país .
León indica que la concentración de pobres no está ligada únicamente a la densidad de la población. "Se tienen, si es por eso, casi tantos habitantes como en Maracaibo, pero más pobres".
El problema de la capital viene ligado a la captación de habitantes de otras zonas. Al ser ésta una ciudad con una oferta no industrial de servicios y productos, gran parte de la gente que se mudó para acá, buscando elevar su calidad de vida, terminó trabajando en el sector informal, que ocupa a 48% de los citadinos, "y es un elemento muy ligado a la pobreza".
En general
El experto refirió que el patrón de consumo de venezolano se ha transformado.
Los más pobres son quienes han impulsado la expansión del consumo.
Ellos saben que tienen más dinero, y sienten a la vez que tienen más poder. "La gente ahora puede proceder legalmente si creen que son víctimas de acaparamiento, o al menos eso perciben".
Datanálisis prevé que el consumo general experimentará una expansión de 10% este año.
Esto tiene que ver con otro abanico de percepciones que le indica al venezolano que, entre otras cosas, es preferible gastar que ahorrar, para aprovechar el dinero y que su dinero se erosiona si lo deja en el banco.
Además, el colectivo tiene afianzada la creencia de que "Dios proveerá". Todos los grupos sociales tienen, eso sí, al menos dos metas en común: alcanzar la estabilidad económica y gozar de buena salud.