El ex director del Banco Central de Venezuela, Domingo Maza Zavala, propuso un sistema cambiario dual a fin de favorecer las importaciones prioritarias del país. A su juicio, "el régimen cambiario ha demostrado en este momento que está haciendo agua y en situación de causar perjuicios antes que beneficios a la economía", sostuvo.
Maza hizo referencia en sus declaraciones a "las consecuencias negativas que se han generado con el retraso de la entrega de divisas a diversas empresas, y esto concurre a pensar de que hay necesidad de una modificación del régimen cambiario para evitar males mayores en la economía del venezolano".
Ejemplarizó en cuanto a que Pdvsa "es la institución que tiene su propia situación comprometida, pues no tiene solvencia y liquidez".
"En primer lugar, las divisas petroleras escasean porque ya se siente el efecto de la caída de los precios del petróleo en los ingresos petroleros del país y en consecuencia el BCV, que es el principal receptor de esas divisas, está sometiendo naturalmente a menor cupo a Cadivi".
"La institución (Pdvsa) tiene su propia situación comprometida, pues no tiene solvencia y liquidez; tiene deudas con todos los proveedores, contratistas y trabajadores y, desde luego, trata de sobrevivir a base de su concurrencia no confesada al mercado paralelo; lo mismo hace también Fonden y otras entidades oficiales".
"La crisis de divisas concurre a pensar que hay necesidad de una modificación del régimen cambiario, porque Cadivi está sometiendo las autorizaciones a una especie de lentitud no confesada, y eso por supuesto afecta las expectativas; lo que la gente interpreta es que está en puertas una modificación del cambio".
Maza Zavala habló de generar un mercado dual "con uno controlado en la cual ciertas importaciones esenciales sean favorecidas, como los alimentos, medicamentos básicos, repuestos para automotores y bienes de producción e insumos para la producción, y un mercado no clandestino o negro, sino transparente, mediante la oferta y la demanda que puedan encontrarse y determinar unos precios que pudieran ser supervisados a través de la Bolsa de Valores, por ejemplo, y por el BCV".
"Eso es un mercado para evitar males mayores. Este sería de los males el menor, porque uno podría seguir allí paso a paso el volumen de transacciones, los precios que se vayan formando y desde luego con la supervisión de la autoridad", acotó.
"Cadivi necesita una reorganización, ya que sus niveles de eficiencia han caído porque han llegado a los límites de su viabilidad, y hay necesidad también de sincerar las cosas y de que el Gobierno por fin determine cuáles bienes y servicios tendrán prioridad para el mercado controlado y cuáles no".
Reiteró que no es partidario de una devaluación, porque "eso traería como consecuencia inmediata un reforzamiento de la inflación, un aumento de las necesidades de la gente para reponer sus ingresos monetarios, y una destrucción parcial transitoria del poder adquisitivo, pero todo eso pudiera ser prevenido si se tomara una medida de reorganización del régimen cambiario".