www.diariocritico.com

ETA al habla

miércoles 21 de marzo de 2007, 14:04h
Se multiplican de nuevo los rumores: el comunicado de ETA es inminente. Los periodistas de la Villa y Corte ya no sabemos si se confunden los deseos de La Moncloa, para la que un texto ‘benigno’ de la banda terrorista sería un balón de oxígeno, con una posibilidad real de que los asesinos etarras estén recapacitando y sopesando la evidencia de que no llegarán, así, a ninguna parte jamás. Ojalá sea lo segundo, y esta vez las informaciones en poder del Gobierno sean fiables, no como en otra ocasión que sabemos.

Llegados a este punto, uno tiene que volver por los viejos fueros: la negociación siempre será necesaria, aunque nos sangre el alma tras lo de Barajas y con el recuerdo, que no podemos dejar dormir, de tanto dolor inútilmente provocado por los verdugos. Hay un cierto clima de mejora de las cosas, y es preciso recuperar un consenso nacional, tras tanta manifestación callejera, tras tanto insultarse los unos a los otros llamándose mutuamente mentirosos, para acabar de una vez con la pesadilla.

Ignoro, claro, si habrá finalmente comunicado de los etarras o qué dirá ese comunicado. También ignoro qué diablos hará la ilegalizada Batasuna para poder presentarse a las elecciones municipales de mayo: la gran polémica nacional está demasiado abierta y el cuerpo social excesivamente irritado. Pero tengo la sensación de que el panorama se aclara algo y de que podría haber salidas. Siempre y cuando no se espere solamente a la reacción procedente del campo de ‘los malos’: los defensores de la democracia y del Estado de derecho hemos cometido errores imperdonables, de estrategia y de táctica. El peor de ellos, que la clase política, el estamento judicial, los medios y la propia sociedad se muestren divididos acerca de qué hacer o no con De Juana, con Otegi, con la posibilidad de que Batasuna se presente a las elecciones, con…

En ese marco, mantener la pugna entre las grandes formaciones políticas por una cuestión electoralista sería un pecado imperdonable. Nada se me ocurre más nefasto políticamente que tener que reconocer que la victoria o la derrota de Zapatero pueda estar en manos de ETA: si allana el camino hacia la paz, ZP sigue en La Moncloa; si no, cambia el inquilino del palacio en la Cuesta de las Perdices y sería entonces Mariano Rajoy quien ocuparía el sillón presidencial.

¿Puede algo tan importante como es el nombre de quien nos gobernará durante los próximos cuatro años depender de lo que un grupo enloquecido de fanáticos haga o no haga? No podemos seguir tolerándolo, no puede el PP mantenerse de espaldas a cualquier acuerdo en materia antiterrorista con el Gobierno; y ello, incluso por un interés egoísta, porque ya se ve que cualquier avance decretado por ETA en este sentido favorecería las expectativas de Zapatero. Ocurre lo mismo en el campo socialista: Zapatero ha puesto demasiados huevos en la cesta de la negociación como para evitar que una decepción más en la lucha contra el terror le salpique electoralmente.

No: ambos partidos mayores deben unir sus destinos en esta materia, de manera que, tanto si sale bien como si sale mal un hipotético proceso de paz, compartan las consecuencias y no se vean beneficiados o perjudicados por el deseo de ETA de influir en el resultado de las urnas. Claro que para ello hacen falta generosidad, amplitud de miras, juego limpio, sentido de Estado…¿Son estas las cualidades que caracterizan a nuestra clase política hoy? En todo caso, han de demostrarlo. Y a corto plazo.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios