Con una gran desconfianza han acogido los grupos parlamentarios del Congreso la decisión de Batasuna de registrar un nuevo partido político con la idea de concurrir a las elecciones municipales del próximo mes de mayo.
Gaspar Llamazares, portavoz de IU, mostró su esperanza de que la nueva formación anunciada sirva de oportunidad para que el “mundo abertzale radical” contemple de una vez que tiene que hacer una apuesta política “por la vía democrática”.
Dicho esto, Llamazares dudó de que “por el nombre” elegido -Abertzale Socialistak Batasuna –y “la premura” con la que se ha registrado en el Ministerio del Interior, sea esa la intención de los abertzales. “Puede que sea una primera lista electoral pero no la definitiva”, opinó el líder de IU, quien recordó además que Marifé Fullaondo, dirigente que figura como promotora del partido, encabezó la lista de otra formación política para concurrir a las elecciones europeas en 2004 que fue ilegalizada por el Tribunal Supremo.
Por su parte, el portavoz de ERC, Agustí Cerdá, también desconfió de las verdaderas intenciones de Batasuna pero sentenció que “es mejor un grupo parlamentario a un ramillete de bombas”.
Cerdá manifestó que si el nuevo partido cumple los requisitos de la Ley de Partidos ellos no tendrán nada que decir y se remitió a los tribunales, que son los que deben decidir si cumplen o no la legalidad, “si no es así, tendrán que retirarla”, dijo el portavoz republicano.
En una línea muy similar se pronunció el portavoz de CiU en el Congreso, José Antoni Durán Lleída, quien calificó el nuevo partido como “lista trampa” y añadió que Batasuna no debería presentarse a las elecciones “hasta que no le pida a ETA que abandone la actividad terrorista”. Durán confía en que el Gobierno será “muy exigente” con el cumplimiento de la ley y aseguró que no cree que haya lista abertzale si sus dirigentes “no condenan taxativamente la violencia”.
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