La clave 'secreta' de la desarticulación del 'comando Donosti'
viernes 30 de marzo de 2007, 13:17h
Los etarras José Ángel Lerín y Juan Carlos Yurrebaso estaban controlados permanentemente por las policías francesa y española. Les seguían en sus movimientos, pero les dejaban hacer… mientras estuvieran en Francia. La alarma saltó cuando Lerín pasó la frontera española.
Pero, insisto, Lerín estaba absolutamente controlado. Le siguieron en España y vieron con quiénes se relacionaba: en total contactó con siete personas, que son las que han sido detenidas, junto al mismo Lerín. Pero el control venía de hacía meses, ya que ETA está más infiltrada que un queso de gruyere.
Ahora bien, ¿por qué le detuvieron y no esperaron a una operación mayor, que es como se suele funcionar en estos casos? Pues porque el Gobierno pensaba que Lerín es del sector duro de ETA y que entró en España con la misión de poner una serie de bombas de cara a las elecciones municipales.
Pero, ¿pensaba así sólo el ministro del Interior y el presidente del Gobierno? Parece ser, y así nos lo cuentan, que hay una fuerte división en ETA respecto al proceso de paz: los que quieren negociar frente a los que quieren poner bombas. Y que los primeros pudieron expresar su… digamos desconfianza respecto a las intenciones de Lerín. Es decir, que parece que ha habido advertencia etarra.