El canciller del gobierno de facto de Honduras, Enrique Ortez, afirmó que el presidente estadounidense Barack Obama, es "un negrito que no sabe nada de nada".
El comentario sobre el presidente estadounidense fue realizado por Ortez durante una entrevista de televisión en Honduras, reprodujo el diario El País de Madrid, reproducido por la agencia italiana Ansa.
Ortez también se burló del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero al recomendarle "Zapatero a tus zapatos".
El País destacó que el "mayor desprecio" del canciller del gobierno golpista fue para su vecino El Salvador, al afirmar que "no quiero hablar de un país tan pequeño que ni se puede jugar al fútbol porque se sale la pelota".
Zelaya viaja a Washington para entrevistarse con Hillary Clinton
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, confirmó que viajará a Washington para entrevistarse con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y pronosticó que el régimen golpista "está aislado y le quedan pocas horas".
El presidente resaltó que Estados Unidos votó "contundentemente" en la OEA contra el golpe en su país y que las declaraciones del presidente Barack Obama de repudio al régimen de facto "también han sido contundentes", según reportó la agencia italiana Ansa.
Zelaya dijo que de la reunión con Hillary Clinton aguarda que se refuerce esa condena - junto con las Naciones Unidas y la OEA- contra el gobierno de facto en su país.
"Este gobierno (de facto) está aislado, nadie quiere el retorno de las dictaduras militares. No queremos los Pinochet y nadie se prestará a colaborar con un régimen como el que hay ahora en mi país", enfatizó Zelaya.
La mayoría de los países europeos ha retirado sus embajadores de Tegucigalpa, destacó el mandatario hondureño, sobre la situación de aislamiento internacional del gobierno de facto.
El presidente depuesto también afirmó que los golpistas "deben pagar por el crimen de una persona inocente" en referencia al joven de 16 años asesinado el domingo en los alrededores del aeropuerto de Tegucigalpa durante la represión militar.
Por otra parte, el gobierno de facto de Honduras envió ayer una comisión especial hacia Washington para tratar de iniciar un diálogo con organizaciones internacionales y con el Parlamento de aquel país, tendiente a lograr una salida a la crisis política.
Se trata de la primera jugada de este tipo luego del anuncio hecho este domingo por el presidente interino, Roberto Micheletti, quien anticipó que buscarían "caminos de entendimiento" con todos los países del continente.
En realidad se trata de una maniobra obligada por las circunstancias, luego de observar que todos los gobiernos del mundo lo aislaron políticamente y que la bravuconada de amenazar con encarcelar a Zelaya si éste regresaba, debieron cambiarla este domingo por una increíble negativa a que aterrice su avión cuando observaron que más de 100 mil personas habían burlado los cercos militares y estaban esperándolo en el aeropuerto.
En otra decisión incomprensible -que se suma a la cadena de muchas que se viven en este país- el gobierno resolvió este domingo cerrar todas las estaciones aéreas.
Y aunque Micheletti lo desmintió en la conferencia de prensa previa al frustrado regreso de Zelaya, la realidad es que este lunes no pudo decolar ni aterrizar avión alguno en suelo hondureño.
En realidad hubo una excepción: el que transportó a la misión especial hacia Washington encabezada por el candidato presidencial del partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH); el ex sindicalista Felicito Avila, y que también integra el ex fiscal general Leónidas Rosa Bautista; y el ex canciller Guillermo Pérez-Cadalso, entre otros.
El embajador de Honduras en Estados Unidos, Roberto Flores Bermúdez, se sumará a la comisión en la capital estadounidense. Anoche, en la conferencia de prensa brindada en El Salvador por Zelaya y los presidentes de Argentina, Paraguay, Nicaragua, El Salvador y Ecuador, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró que está dispuesto a proseguir "todas las gestiones diplomáticas que correspondan para obtener el objetivo", que no es otro que "cumplir con las normas que todos los países han adoptado".
En tanto y tras la multitudinaria marcha realizada este domingo al aeropuerto internacional, los seguidores de Zelaya volvieron a manifestarse este lunes por las calles de esta ciudad capital, aunque en menor número.
La premio Nóbel de la Paz, Rigoberto Menchú, y activistas de derechos humanos, denunciaron la violenta represión protagonizada por las fuerzas militares.
Por medio de un comunicado, la misión humanitaria guatemalteca denominada "Por la democracia y derechos humanos Guatemala-Honduras" señaló que la violencia contra la población civil va "en aumento" y que la masiva manifestación que se opone al golpe y que esperaba el arribo de Zelaya en el aeropuerto Toncontín, "fue agredida con bombas lacrimógenas y disparos por las fuerzas armadas hondureñas".
"Inicialmente, fuimos testigos de la ejecución extrajudicial de uno de los manifestantes, el cual fue identificado como Isis Obed Murillo, de 19 años de edad"; también "(recibimos) versiones de que posiblemente otros dos manifestantes también fueron ejecutados por la acción de las fuerzas de seguridad", añadió la denuncia.
No obstante todas las evidencias, el ministro de Defensa, Adolfo Lionel Sevilla, aseguró este lunes que la bala que mató al citado joven "no salió de un arma militar", mientras el comisionado Nacional de los Derechos Humanos -un funcionario que responde al gobierno de facto- dijo que los militares no causaron la muerte de Murillo porque "el ejército sólo usó balas de hule (goma)".
La vida en Honduras, a pesar de todo, parece continuar como si nada sucediera. O casi, porque los comercios, los taxistas y todo aquel que de un modo u otro está relacionado con las ventas o servicios, ya comienza a levantar su voz contra el toque de queda que rige desde temprano en el país.