Denuncian una "desbandada" de médicos en el Ramón y Cajal
jueves 09 de julio de 2009, 21:46h
El Movimiento Asambleario de Trabajadores por la Sanidad (MATS) denunció este jueves la "desbandada" de médicos del Hospital Ramón y Cajal después de que el pasado 18 de junio se instaurara un nuevo modelo de organización de pacientes y de médicos en urgencias, que puede suponer "repercusiones tanto laborales como asistenciales".
Los cambios introducidos han sido la aplicación de un nuevo modelo de "clasificación" de enfermos a su llegada a urgencias y en el plano médico, el hecho de que los adjuntos de urgencias tienen que asistir, en primera instancia, "tanto especialidades médicas como quirúrgicas" a pesar de que no cuenten con la especialidad.
Desde MATS indicaron que el llamado sistema de 'Urgencia Única' supone que "básicamente, ha desaparecido la presencia física de especialistas" y que "ahora los médicos que reciben a los pacientes a su llegada al servicio de urgencias pueden ser de cualquier especialidad, aunque deben atender indistintamente, en primera instancia, tanto especialidades médicas como quirúrgicas".
"La reconversión en Urgencia Única ha provocado la desbandada de un gran número de excelentes profesionales que han optado por otros destinos profesionales ante la imposibilidad de asumir las nuevas condiciones asistenciales impuestas dictatorialmente por la Dirección y que pueden suponer riesgos asistenciales", aseveraron, tras destacar que sí se ha contratado a más personal.
Colores para los pacientes
Desde el MATS también indicaron que se ha implantado un modelo de clasificación de enfermos llamado 'Manchester' que "dependiendo de los síntomas que presenta el paciente se le clasifica con un color u otro", de manera que cada color lleva aparejado "un tiempo establecido de espera en la atención que va desde una atención inmediata (enfermos muy graves, código rojo) hasta una espera máxima (para la primera atención) de 4 horas en los pacientes menos graves".
Así, los pacientes clasificados con el código rojo son atendidos al instante; los naranja, esperan un máximo de diez minutos máximo para la primera atención; los amarillos, una hora; los verdes, dos horas y los naranjas, pueden esperar un tiempo máximo para la primera atención de cuatro horas.
MATS denunció que se trata de una "arbitraria e inadecuada decisión de la Dirección del hospital" y que el anterior sistema de clasificación de pacientes era "mucho más lógico".
"Protestar contra el progreso"
Así, explicó que antes "un médico era quien veía y clasificaba al paciente nada más entrar" cuando "ahora es un enfermero el que, con un sistema informático simplemente asigna tiempos de espera".
Por su parte, fuentes del Hospital Ramón y Cajal señalaron que este tipo de organización ya está implantado en varios hospitales de la Comunidad de Madrid y de España, y que la decisión de adoptarlo no depende de la Dirección del Hospital sino de la Consejería de Sanidad.
Asimismo, estas mismas fuentes indicaron que esta forma de clasificación permite optimizar los recursos, y garantiza que la forma de atender a los pacientes sea la misma. "Además, impide equivocarte y unificar criterios para establecer niveles de claridad" señalaron estas fuentes, que indicaron que protestar contra este sistema es "protestar contra el progreso".