El grupo Kraft controla marcas como El Caserío, Philadelphia, Royal, Saimaza, Milka, Toblerone o Suchard. Por su parte, Cadbury en España gestiona productos como Trident, Halls o Huesitos.
Kraft Foods señaló que la combinación de ambas compañías crearía una "potencia global" en el sector de aperitivos, golosinas y comida rápida y afirmó que el nuevo grupo contaría con una cifra de negocio de alrededor de 50.000 millones de dólares (34.850 millones de euros). Lá unión animaría también a los mercados internacionales, una fusión multimillonaria en plena crisis económica.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, el consejo de administración de Cadbury confirmó haber rechazado el ofrecimiento de Kraft Foods para llevar a cabo una fusión de ambos grupos mediante el pago de 7,45 libras (8,5 euros) en efectivo y acciones, lo que suponía una prima del 31% sobre el precio de cierre de las acciones de la británica el pasado viernes, al considerar que la propuesta de Kraft "no valora suficientemente" al grupo y sus perspectivas de negocio.
No obstante, Kraft Foods expresó en otro comunicado su voluntad para seguir trabajando de cara a lograr el respaldo de la británica a su propuesta, para lo que determinó la conveniencia de hacer públicos los términos de su "posible oferta".