El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía, Francisco Villalba, afirmó hoy que "parece que la crisis económica ha tocado fondo y lo que nos queda es empezar a recuperar". Sin embargo, precisó que "esa recuperación puede que tarde algún tiempo en ser fuerte y potente".
Durante la presentación en rueda de prensa del informe de Analistas Económicos de Andalucía del Grupo Unicaja 'Previsiones Económicas de Andalucía', correspondiente a la primavera de 2010, su coordinadora, Felisa Becerra, indicó que existen algunos indicadores que muestran ya su punto de inflexión, lo que "nos hace pensar que estamos acercándonos a una fase de estabilización".
De esta forma, señaló que, según se desprende del estudio, aunque la destrucción de empleo está frenando su ritmo de caída, habrá que esperar hasta la segunda mitad de 2011 para que se produzca el crecimiento del empleo en términos interanuales en Andalucía, ya que, según expuso, "primero tendrá que venir la recuperación de la actividad, vía crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), para que así podamos asistir a la del empleo". Afirmó que la tasa de paro se situó en el 26,3 por ciento de la población activa en 2009.
Según continuó, las perspectivas de la caída del PIB para 2010, que en 2009 fue del 3,5 por ciento, estaría en torno al 0,5 por ciento, similar a la media española. Esta menor bajada "viene de la mano de los servicios, que podrían avanzar en un 0,4 por ciento y de una caída menos acusada de la industria, que podría descender un 2,4 por ciento, frente a casi un cinco por ciento del año anterior".
Asimismo, matizó que, para la primera mitad de este año, se estima que se podrían producir crecimientos trimestrales del PIB, pero habría que esperar a finales de 2010 para que éste también fuese positivo en tasa interanual.
SECTORES MÁS AFECTADOS
El sector de la construcción es el más afectado por la caída del empleo, según Becerra, quien aseguró que Andalucía tiene en torno a unos 270.000 ocupados, casi la mitad que había en 2007. No obstante, en cuanto a la demanda, destacó que se ha apreciado "una ligera" contención en el ritmo de descenso, la que se prevé que se prolongue en los próximos meses debido a la incertidumbre que genera el desempleo, "la reducida" corrección de los precios y el 'stock' de vivienda.
Las esperanzas en este sector se están centrando en la rehabilitación, "rama intensiva en mano de obra", según afirmó, ya que se estima que la actividad residencial seguirá descendiendo y que la obra civil, previsiblemente, no pueda mantener el esfuerzo inversos de los últimos años "debido a la necesidad de reducir el déficit público".
La construcción, subrayó, es el sector que se ha visto "más afectado y que ha ido tirando del conjunto de la economía", lo que ha contribuido a que la agricultura y los servicios se hayan constituido como "claros refugios" de los trabajadores que han ido perdiendo sus empleos en la construcción y la industria, sectores que, por cierto, mantendrán "una intensa contracción de la actividad". De ahí que la población activa en la construcción haya disminuido, mientras que en estos sectores haya podido crecer.
En cuanto al sector turístico, el número de turistas que visitaron la región el último año descendió en unos tres millones debido a la menor demanda extranjera. Sin embargo, Becerra declaró que, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), las expectativas para 2010, en cuanto a llegadas de turistas internacionales, es que éstas crezcan entre un tres y un cuatro por ciento, frente al descenso del cuatro por ciento de 2009. Además, como dato positivo destacó el incremento del gasto medio por turista.
Las ayudas públicas, como el Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) o el Plan 2000E, han contribuido a la menor caída de la demanda, que, por segundo trimestre consecutivo, ha registrado una tasa ligeramente positiva, tras año y medio de descensos. En este sentido, la coordinadora del estudio explicó que la retirada de estas medidas o la subida del IVA previsto para julio podrían frenar esta demanda.
REFORMAS NECESARIAS
Villalba apuntó que para que se produzca la recuperación económica es necesario que se resuelvan los problemas internos de la economía, tales como la falta de competitividad, el elevado endeudamiento, la rigidez en los mercados, tanto de trabajo como de servicio, y la reestructuración del sistema financiero.
Todo ello, aseguró, requerirá de actuaciones internas y de propuestas de reformas como la del mercado de trabajo, educativas, mejoras o, al menos, la discusión de las políticas del modelo energético existente, o la reforma tributaria, entre otras. Una vez ejecutadas estas modificaciones, consideró que se ganará en competitividad, pudiendo así "alcanzar y mejorar nuestras cuotas de mercado en el exterior".