La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) explicó ayer las posibles consecuencias que pueda suponer para el desarrollo de este tipo de energía la negativa del Ministerio de Industria de incluir en el registro de preasignación a la mitad de los 790 megavatios (MW) que quedaron pendientes, a pesar de que Red Eléctrica Española informó que las instalaciones cumplían todos los requisitos.
Este hecho pone en riesgo una inversión directa de 1000 millones de euros, de los cuales ya se han dejado de obtener 40 millones, según afirman los propios promotores, que ya han iniciado los trámites para recurrir estas decisiones ministeriales.
El secretario de la asociación, Eugenio García Tejerina, considera que el Gobierno necesita dar “un giro radical” en la reglamentación de este sector, en el que ya se han perdido 2000 puestos de trabajo. Los promotores eólicos de Castilla y León afirman sentirse completamente “engañados y decepcionados” con el ejecutivo presidido por Rodríguez Zapatero, ya que, aseguran, prefiere apostar por otro tipo de energías.