Bruselas dice que el plan de ajuste tiene que ir más allá
El Gobierno cambia el trámite de la reforma laboral para endurecerla cara a Bruselas
>Los sindicatos dejan la huelga para un lejano otoño
>En septiembre habrá cambios en pensiones y trabajo para forzar el abaratamiento de los costes unitarios
>El gasto en subsidios por desempleo empieza a ser insostenible para las exhaustas arcas públicas
>Lea el borrador de la reforma laboral
martes 15 de junio de 2010, 13:40h
El Gobierno comunicó sorpresivamente la tramitación de la reforma laboral como proyecto de ley en septiembre, aunque un conjunto de medidas se aprobará como decreto ley para cumplir con lo acordado ante Bruselas. Esta decisión obedece a un previsible endurecimiento de las medidas en septiembre por medio de enmiendas, y cumpliría así la exigencia 'no oficial' por parte de Bruselas de que el plan de ajuste español vaya más allá de lo acordado inicialmente, según fuentes empresariales.
La conversión del decreto en proyecto de ley implica en cualquier caso que la reforma no estará aprobada definitivamente antes de noviembre, aunque los plazos se pueden acortar si se somete al procedimiento de urgencia. En todo caso, el Gobierno sí puede anunciar ya a la Unión Europea que ha aprobado una reforma laboral, ya que el decreto puede entrar en vigor de inmediato.
El Gobierno está inmerso en un verdadero plan de ajuste y control por parte de la UE, en línea con los que se diseñaron para Irlanda, Portugal y Reino Unido en los años noventa por parte del FMI. A nadie escapa la advertencia lanzada por el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker,'recordando' que la Unión Europea solicitará mayores esfuerzos a España y Portugal a partir de 2011, así como reformas en el mercado de trabajo y el sistema de pensiones. El Ejecutivo de Zapatero se ha comprometido ya a ahorrar 15.000 millones adicionales hasta 2011 para recuperar el equilibrio fiscal.
El equipo de José Luis Rodríguez Zapatero tendrá que acometer en otoño, coincidiendo con la presentación del proyecto de Presupuestos de 2011, cambios en el sistema de pensiones, más retoques en el mercado de trabajo para forzar el abaratamiento de los costes unitarios,lo que significa simplificar las condiciones para el despido procedente, y nuevas fórmulas de contrato más baratas", explican estas fuentes.
En paralelo, se hará irrenunciable el adelgazamiento del sector público empresarial. El economista inglés de la London School of Economics Edward Hugh, ha apuntado que "España necesita un ajuste fiscal, pero también un ajuste de precios y salarios, quizás de un 20%, una deflación", una tesis que comparten otros economistas.
En este sentido, en el entorno del Gobierno preocupa especialmente el mantenimiento de los subsidios de desempleo, que Bruselas contempla como subvenciones, y que son especialmente miradas con lupa por las autoridades comunitarias. El gasto en estos subsidios supera los 2.000 millones de euros al mes, un presupuesto insostenible para las exhaustas arcas públicas e incompatible con el plan de ajuste de déficit público.
Intervención de Blanco
Desde el Gobierno el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ya ha justificado que se tramite como proyecto de ley para evitar que el Tribunal Constitucional la tumbe, como sucedió, ha afirmado, con el "decretazo" que el Ejecutivo de Aznar impuso en 2002.
Blanco, que intervino en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Menéndez Pelayo, ha apuntado que el Ejecutivo "toma las mejores decisiones para el interés general. Estamos pensando en el futuro de la economía, del empleo, del empleo estable frente a tanta precariedad".
Blanco ha reclamado a los sindicatos una respuesta "proporcionada" a la reforma laboral del Gobierno."El país necesita una reforma del mercado de trabajo, y la necesita con urgencia, porque en este momento el principal problema que tiene España es la creación de empleo, y el principal problema que tiene la gente es tener contratos estables", ha argumentado.