Encontrada por las muelas
miércoles 27 de junio de 2007, 13:29h
La momia de Hatshepsut, la reina más famosa del Egipto faraónico, fue identificada un siglo después de cuando se supone que se halló, tras un azaroso trabajo cuyas claves serán desveladas el miércoles.
"El descubrimiento de la momia de Hatshepsut es uno de los más importantes de la historia de Egipto", afirmó este martes el gran patrón de las antigüedades locales, Zahi Hawass, al Discovery Channel.
Este canal de televisión estadounidense, que apadrinará la presentación del miércoles en El Cairo, va más allá, al estimar que es "el más importante descubrimiento en el Valle de los Reyes desde que se halló la tumba de Tutankamon" por Howard Carter, en 1922.
La comunidad de la arqueología en internet era un hervidero de rumores sobre la identificación de la momia de la fascinante faraona.
Una muela rota y un escáner en tres dimensiones son la prueba de que la momia real corresponde a un cuerpo embalsamado encontrado hace un siglo en una tumba, la KV60, del Valle de los Reyes, en Luxor. De esta forma se habría confirmado con los medios modernos aplicados por Hawass una hipótesis en la que él mismo no creía y que había sido propuesta con cautela por una gran egiptóloga estadounidense, Elizabeth Thomas, ya fallecida.
Hija de Tutmosis I, Hatshepsut reinó durante 21 años, de 1479 a 1458 antes de Cristo, bajo la brillante XVIII dinastía. Fue quien mandó construir el extraordinario templo de Deir al Baheiri, en la ribera oeste del Nilo, escenario de un sangriento atentado en 1997.
Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades en Egipto, identificó en marzo del 2006 como la momia de Hatshepsut una hallada en el mismo lugar y que hasta entonces se creía que era de su nodriza.
Su emplazamiento original, la KV 60, es una estrecha tumba de 40m2 en la que trabajó sin otorgarle demasiada importancia en 1903 el arqueólogo británico Carter, descubridor de la fastuosa tumba de Tutankamon. Allí se encontraron las momias de dos mujeres, la primera en un sarcófago, atribuida a Sitra, nodriza de Hatsheput, fue llevada al Museo de Arqueología de El Cairo; y la segunda, en el suelo, se dejó allí.
Esta fue la que Elizabeth Thomas dijo que podía corresponder a la reina, dado que tenía un brazo doblado sobre el pecho, tal y como se hacía con las momias reales. Esa hipótesis, discutida por arqueólogos como Hawass o el estadounidense Donald Ryan, que redescubrió la tumba en 1989, es finalmente la buena, según Discovery Channel.
El equipo de Hawass recurrió a un tipo de escáner, el TAC (tomografía axial computarizada), para reproducir virtualmente el cuerpo en tres dimensiones. La "prueba final", según la cadena, es que la parte que faltaba en el cuerpo, una fracción de una muela de un milímetro, fue encontrada en un jarrón funerario en el que está inscrito el nombre de Hatshepsut, en el templo Deir al Bahari.
Además la fuente anuncia en su web que ya un análisis de ADN ya fue hecho y que otro certificará "de forma concluyente" esta teoría, algo que todavía ponen en duda algunos expertos. Sin embargo, el profesor Salima Ikram, gran especialista en momias, advierte de que "ese análisis puede no ser concluyente".