En la jornada de hoy fueron cuatro los ciclistas los que lo intentaron: William Bonnet, Philippe Gilbert, Giampaolo Cheula y Sylvain Chavanel. A estos dos últimos les dió caza el pelotón subiendo el último puerto de tercera categoría, la cole de la Croix, y en cuanto los equipos se prepararon para lanzar a sus especialistas el tiempo se iba acortando vertiginosamente para los otros dos escapados.
Todo hacía pensar que la etapa se decidiría como los días anteriores, en la línea de meta y jugándose entre los sprinters el subir a lo más alto del podio. Lo que nadie esperaba es que a escasos kilómetros de la llegada a Autun el kazajo Alexandre Vinokourov, uno de los favoritos para hacerse con el triunfo final en París, iba a sufrir una caída que le harían perder más de un minuto de ventaja con la cabeza de carrera.
S altaban las alarmas en el equipo Astaná que se ponía a trabajar para conseguir que su líder redujera al máximo la ventaja que le separaba del pelotón. Un minuto y 22 segundos después Vinokourov cruzaba la línea de meta con el brazo ensangretando y con cara de resignación sabedor de que unos segundos pueden ser a la postre definitivos. Esperemos que el kazajo pueda continuar en la carrera y nos deleite con su clase y su ciclimo agresivo ahora que se acerca la alta montaña.