“¿Cuánto tiempo pasan ustedes fuera de su oficina en reuniones o visitas comerciales?”. Así abrió Alfonso Carcasona, vicepresidente segundo de la Cámara, el debate en una jornada sobre soluciones de negocio inalámbricas para las pymes. Bajo el título de “Soluciones TIC de negocio para pymes”, la jornada forma parte de un ciclo de debate y divulgación sobre soluciones de tecnologías de la información y comunicación para las empresas madrileñas.
En ella se aportaron las revelaciones de los estudios más recientes al respecto, que concluyen que un 35% de la fuerza laboral de las empresas es personal en movilidad, definición que atañe a los empleados que pasan más del 20% de su tiempo fuera de su puesto de trabajo. Ello redunda en pérdidas de tiempo para resolver los menesteres, que, según algunos cálculos, en las pymes, supone un día a la semana de inactividad.
En ciertos casos, como ocurre entre los broker de bolsa, los porcentajes medios del tiempo que los empleados deben pasar fuera de la oficina se disparan y, a fin de evitar pérdidas de productividad, han tenido que recurrir a las más modernas tecnologías inalámbricas, que entre ellos gozan de gran popularidad. Así lo expuso la firma Atlas Capital en esta jornada. Pero entre la mayoría de las pymes de otros sectores de actividad, el uso de las tecnologías inalámbricas es aún rudimentario.
La Cámara de Comercio de Madrid ofrece, a través de su Programa Pyme Digital, ayudas para diagnosticar la necesidad real en cada negocio de estas tecnologías y soporte informático para implantarlas. Estas ayudas incluyen también el soporte informático.
Las empresas están en la búsqueda constante de la mejor solución tecnológica para evitar la merma de productividad que conlleva este personal en movilidad. Tradicionalmente, esta merma se explicaba porque los profesionales que realizan su trabajo fuera de la oficina pierden el acceso en tiempo real a valiosas herramientas de comunicación, cuales son el correo electrónico o Internet, y, de tenerlas, tampoco tienen a su disposición ciertas aplicaciones informáticas.
La universalidad del teléfono móvil
De ahí la expansión de la gama de adminículos inalámbricos, más allá de los equipos portátiles con las prestaciones y posibilidades de los ordenadores de mesa. Cada vez son más los profesionales que llevan encima auténticos ordenadores de bolsillo con conectividad inalámbrica, conocidos popularmente como blackberries, que parecen restar atractivo a los teléfonos móviles con tecnología Blootooth e incluso de tercera generación (UMTS) y han dejado obsoletas las agendas electrónicas o PDA.
Según datos recogidos al cierre del año pasado por el Observatorio del Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Madrid, el 6,55% de las empresas madrileñas utiliza ordenadores de bolsillo como solución de movilidad para su negocio, mientras que un 14,88% dispone de teléfonos móviles de tecnología UMTS. No obstante, las soluciones más extendidas entre las empresas madrileñas son los ordenadores portátiles con conectividad inalámbrica (42,86%) y los teléfonos móviles de tecnología más básica (98,81%).
Cabe señalar que el 99% del tejido empresarial madrileño está compuesto por pymes y que lo común entre las más pequeñas de ellas es que el único recurso tecnológico de comunicación inalámbrica sea el teléfono móvil.
La penetración casi universal de esta herramienta en las empresas se explica en que esta herramienta se emplea básicamente en la comunicación interna (en el 95,86% de los casos) y externa con los proveedores, asociados y clientes (69,82%). Sin embargo, se observa un grado muy bajo de utilización del conjunto de tecnologías inalámbricas disponibles para solucionar tareas asociadas a la gestión de datos y procesos.
Enganchados al correo electrónico
Ahora bien, los resultados del despliegue de las nuevas tecnologías inalámbricas a efectos comunicativos están a la vista: un ejemplo se extrae del panel de audiencias de Nielsen NetRatings, que revela que el número de españoles que utiliza servicios de correo electrónico se ha incrementado en casi un 58% en el último año, al pasar de cerca de 4,8 millones de usuarios en febrero de 2005 a 7,5 millones en el mismo mes del presente año.
Este avance adquiere su importancia cuando se pone en relación con los resultados de una encuesta realizada recientemente por la compañía Symantec entre 1.700 trabajadores: los trabajadores españoles dedican casi tres horas de su jornada laboral a gestionar su correo electrónico. María Jesús Tamayo, directora de ventas de canal de RIM Spain (BlackBerry), aportó este dato, entre otros, al debate de la jornada que ha organizado la Cámara de Comercio.
Lo que no parece tan claro es determinar cuáles de estas herramientas son las más adecuadas para las pymes a fin de optimizar el tiempo de trabajo fuera de la oficina. En este sentido, Carcasona se mostró partidario de una aplicación racional del concepto de movilidad. El vicepresidente segundo de la Cámara de Comercio afirmó que este concepto “no consiste en sólo disponer de las herramientas, sino que se trata de definir una estrategia que permita realmente una generación de valor que el uso de esas tecnologías puede aportar a la gestión de la empresa”.
Aclarar y definir esta estrategia es un objetivo casi más vital para las pymes que para las grandes empresas, que cuentan, por lo general, con unos recursos más limitados y son conscientes de que su factor de competitividad diferencial está en reaccionar con rapidez a cualquier cambio que demanden los clientes. En el caso concreto de las pymes, aprovechar al máximo el tiempo de trabajo redunda en mejoras de productividad. En este objetivo se centró la jornada celebrada hoy en la Cámara, dado que el tiempo es si cabe más precioso para las pymes.
Un estudio de Harris Interactive entre las pymes europeas revela, de hecho, que más de la cuarta parte de las empresas de pequeña y mediana dimensión trabaja 60 horas a la semana. Por ello, el 86% requieren acceso al correo electrónico fuera del horario normal de oficina. Este estudio es el fundamento que lleva a María Jesús Tamayo a afirmar que “las pequeñas empresas pierden un día a la semana por inactividad”.
Si hay una actividad que necesita estar permanentemente conectada a la actualidad informativa y reaccionar en tiempo real –cuando no es posible anticiparse– a los imperativos del mercado y de sus clientes, ésta es la de los broker. Al margen de los grandes bancos de inversión, numerosas sociedades de valores y gestoras de activos financieros de pequeño y mediano tamaño necesitan soluciones tecnológicas para estar permanentemente conectados.
Una de ellas es Atlas Capital, que expuso las virtudes que ha tenido en la empresa la introducción de diversas tecnologías inalámbricas entre sus expertos financieros, que, en la última fase, ha incorporado la de BlackBerry. Juan José Roales Nieto aseguró que así se ha logrado implementar en Atlas Capital un sistema de correo móvil verdaderamente eficaz.
Para más información sobre el Programa Pyme Digital, visitar la página web: www.camaramadrid.es/asesoramientotecnologico.