Dos hombres y un objetivo
martes 11 de septiembre de 2007, 13:51h
España va bien. No, no crean que ha regresado Aznar, o que estamos viajando en el túnel del tiempo, es que estamos en plena campaña electoral, y el presidente Zapatero acudió al Congreso a reunirse con los parlamentarios socialistas e insuflarles una buena dosis de optimismo. España va bien dejó dicho el presidente, aunque con otras palabras, y aseguró que la economía española ocupa un lugar destacado en la "Champion League" de la economía mundial.
Zapatero hizo una loa de su gestión, sobre la que no ve ni un asomo de sombra, y también dejó dicho que está en disposición de ganar la batalla al terrorismo. Y no, no hubo en sus palabras la más mínima autocrítica, la menor duda de que todo lo que ha hecho lo ha hecho bien. Estamos en campaña electoral y los líderes se dedican a hacer eslogan y política de autobombo en un intento de que la sociedad se deje embobar por esa publicidad lo mismo que nos dejamos embobar por la publicidad de otros artículos.
En realidad, Zapatero ha hecho lo mismo que Rajoy, quien también aseguró que, en estos tres largos años de opositor al Gobierno, el PP todo lo ha hecho bien bajo su dirección y que sin ellos las cosas habrían ido a peor. Rajoy les dejó claro a los suyos que ahora el único objetivo es La Moncloa y que no se distraigan con otros asuntos, y Zapatero otro tanto de lo mismo.
En filas socialistas venden optimismo, aseguran que están mejor que nunca porque le han quitado al PP el discurso catastrofista ahora que Pérez Rubalcaba se enfrenta a ETA. Mientras, en el PP creen que Zapatero puede hacer encaje de bolillos y lo que quiera, pero que los españoles ya saben como se las gasta y afirman que el presidente ha perdido credibilidad. No habrá día sin que uno u otro salgan ante la opinión pública a ofrecer o decir algo.
En realidad ambos se juegan mucho por más que vendan que tienen un futuro fulgurante suceda lo que suceda en las urnas. Pero no es verdad. Si Rajoy vuelve a fracasar en las elecciones, su partido buscará de inmediato un recambio, porque por más que los hombres de Rajoy aseguran que González no fue presidente hasta las terceras elecciones y que Aznar también pasó su travesía del desierto, lo cierto es que la coyuntura política era bien distinta a la de ahora, y, además, dentro de las filas del PP son muchos los que creen que Rajoy no es el hombre para conducirles al poder.
Pero si, por esas carambolas, de la política Rajoy ganara las elecciones sería Zapatero el que tendría que ir haciendo las maletas y no solo de Moncloa. El suyo sería el primer caso de un presidente que no repite legislatura y, lo mismo que le pasa a Rajoy en el PP, en el PSOE también hay mucha gente que no se siente cómoda, ni entiende, la política de Zapatero. Por eso los estrategas socialistas han decidido echar mano de los veteranos, en un intento de intentar dar la imagen de que el PSOE es una piña donde están todos.
En realidad, en estas elecciones casi todos los líderes se la juegan. Zapatero y Rajoy los primeros, pero en IU también hay gente que no cree que Gaspar Llamazares no les va a sacar de la crisis electoral que padecen, y en CiU el enfrentamiento entre Duran y Mas va a más, y en el PNV Imaz tiene que lidiar contra el grueso de su propio partido. Pero los que más se juegan, claro está, son Zapatero y Rajoy. Las urnas dirán.