Fueron detenidos y asesinados en 1973
Hallan restos de desaparecidos
martes 25 de septiembre de 2007, 18:28h
La delegada presidencial chilena para derechos humanos, María Luisa Sepúlveda, confirmó hoy que los restos óseos y casquillos de balas encontrados en las cercanías de un lago del centro de Chile, corresponden a campesinos detenidos por militares en 1973 y desaparecidos desde entonces.
Según datos entregados por un oficial de Ejército sobre la masacre de campesinos de Paine, ocurrida en octubre de 1973, los restos de las víctimas fueron enterrados en el sector de los Quillayes, en las inmediaciones del lago Rapel, a 67 kilómetros al suroeste de la capital chilena.
En la zona trabajan desde el 10 de septiembre el juez Héctor Solís Montiel y un equipo de peritos forenses y de antropólogos.
En declaraciones a Radio Cooperativa, Sepúlveda indicó que hay indicios bastante fidedignos de que ahí fue el lugar donde se ejecutó a las víctimas.
Según relató la delegada presidencial, el 16 de octubre de 1973 las fuerzas represivas de la dictadura de Augusto Pinochet "habrían llevado (al lugar) a 22 personas detenidas ese mismo día, en un mismo operativo, y allí habrían sido ejecutadas".
"Se han encontrado evidencias (como) vainas y algunas balas sin disparar, algunos fragmentos óseos menores y pedazos de tela", sostuvo.
Indicó que posiblemente estos restos son remanentes de la operación conocida como "retiro de televisores", por la cual entre 1978 y 1979 se exhumaron cadáveres de presos ejecutados para lanzarlos al mar.
Consultada sobre el plazo de identificación de los cuerpos, Sepúlveda contestó que "si se encuentran sólo fragmentos, nos enfrentamos de nuevo a un proceso bien difícil, porque sólo nos queda seleccionar los mejores restos para hacer las pruebas de ADN, y eso es un proceso largo, de más de un año".
"Se encontraron pequeños huesos y creemos que, por lo menos, ese fue el lugar donde ocurrió esta masacre", dijo, por su parte, el presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Paine, Juan Maureira, que agregó que tienen grandes expectativas de recuperar las osamentas de sus familiares.
Las víctimas formaban parte de un grupo de partidarios del gobierno de Salvador Allende (1970-1973) de la localidad rural de Paine, a 57 kilómetros al sur de Santiago.
Según se estableció en el proceso, los fallecidos coroneles Leonel Konig y Pedro Montalba, quienes fueron director y subdirector de la Escuela de Infantería del Ejército, respectivamente, dieron las órdenes de asesinar a los campesinos.
Por el caso de los desaparecidos de Paine, están procesados además el ex coronel de Ejército Andrés Magaña, seis carabineros y un transportista que participó en los arrestos de las víctimas.