Agentes de policía testifican en el jucio por la muerte de Alba
martes 16 de octubre de 2007, 17:38h
Los agentes de Policía Nacional testificaron este martes en el juicio contra Gabriel P.S., el hombre acusado de degollar en mayo de 2004 a Alba M.L. en un parque del distrito de Usera. En su testimonio, declararon que el procesado era consciente de lo que había hecho y que sus facultades mentales eran plenas.
En la vista que se celebró durante la mañana del martes en la Audiencia Provincial de Madrid, declaró el inspector de Policía que interrogó al acusado el 6 de mayo, día posterior a los hechos, y afirmó que "su declaración fue detallada".
Los agentes que llevaron a cabo el interrogatorio añadieron que el procesado les había comentado con precisión en qué punto de la estación de Orcasitas había arrojado su ropa manchada de sangre y dónde había tirado la mochila de la joven, y agregaron que el acusado incluso había especificado la marca de las prendas.
Uno de los policías que se encargó de la investigación explicó a la sala que "si alguien deja un objeto ahí es con la intención de ocultarlo, porque es como un pozo, un lugar por donde no pasa gente y difícil de encontrar".
Los investigadores del Grupo Sexto de homicidios de Madrid dijeron que el cuerpo de Alba presentaba "un corte profundo en el cuello, una herida importante en el tórax, varios cortes en el cuello, la espalda y la cabeza" y diversas lesiones que, junto a las pisadas en el suelo, demostraban que se había registrado una lucha.
Según describieron los agentes que se encargaron del caso, alrededor de las siete y media de la tarde del 5 de mayo recibieron una llamada en la comisaría de Usera en la que una persona les advertía de la presencia del cadáver de una chica en el mirador del parque Pradolongo.
Los efectivos que se desplazaron hasta el lugar de los hechos comprobaron que se trataba de una joven a la que después identificaron como Alba M.L., de 17 años, que había acudido al mirador para encontrarse con una amiga e ir al gimnasio.
Esa misma noche, en la comisaría del distrito de Retiro, los agentes recibieron un aviso telefónico por el que les informaban de que una persona había ingresado en el hospital Gregorio Marañón y presentaba varias heridas de arma blanca.
Dos policías se desplazaron entonces al centro hospitalario y después de hablar con la psiquiatra y el médico que trató al acusado del corte de su mano, tomaron declaración a Gabriel P.S., que comentó a los agentes que había tenido "una pelea con una chica en un parque y que había estado bebiendo y consumiendo cocaína".
Según declararon los agentes, el acusado "decía incoherencias, pero nos dijo que recordaba una pelea, una chica y un cuchillo, aunque no se acordaba muy bien de lo que había pasado".
El juicio se reanudará este miércoles con la declaración de otros ocho miembros del Cuerpo Nacional de Policía.