Estas nuevas ruedas no tienen que hincharse, están hechas con un material ecológico y se componen de una serie de piezas geométricas que proporcionan el vigor y la ligereza que habitualmente proporciona la presión del aire. La gran novedad es que la última versión del iFlex está montada sobre una llanta tradicional, lo que hace que la nueva rueda sea compatible con los vehículos actuales.
Hankook la ha estado probando y comparando con las ruedas normales, midiendo su durabilidad, estabilidad y dureza, llegando a la conclusión de que conlleva parecidas prestaciones en relación a las convencionales.
Pero Hankook no es el único fabricante de ruedas que está desarrollando este nuevo concepto. Michelin también está probando el Michelin Tweel, un neumático "abierto" que funciona sin aire, que permite ofrecer una respuesta definitiva a los riesgos de pinchazo durante las actividades, en canteras, agrícolas, de construcción y de gestión de desechos.
Hankook no ha indicado cuando piensa empezar a producir el nuevo neumático, pero ha dicho también que los pinchazos tienen sus días contados.