Cobo considera el túnel de Lamela como una "solución mágica pero inviable"
Gallardón seguirá con la reforma del Eje Prado-Recoletos, a pesar de las críticas
jueves 29 de noviembre de 2007, 14:40h
El Ayuntamiento de Madrid seguirá adelante con el proyecto del Eje Prado-Recoletos a pesar de las quejas de Carmen Thyssen y los consejos de la Comunidad de Madrid. El Consistorio asegura que este proyecto fue aceptado por todos los grupos políticos por unanimidad y que está abiertos a alegaciones y soluciones alternativas.
El vicealcalde Manuel Cobo replicó este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno a las críticas que han hecho la baronesa y el Gobierno regional. Cobo explicó que este proyecto nació antes de la llegada de Ruiz-Gallardón y fue aprobado por unanimidad por los tres grupos municipales de la ciudad, así como por los ciudadanos.
Además, aseguró que fue estudiado y aprobado por el Ejecutivo municipal y aprobado dentro del programa de obras. Sin embargo, declaró que el Ayuntamiento "está abierto a las aportaciones, alegaciones y sugerencias que quieran hacerle la Fundación Thyssen, el Museo del Prado el Banco de España o cualquier ciudadano" y que estudiarán todas ellas porque para ello está el periodo de exposición pública. De esta manera, Cobo respondió a las amenazas que recibió el Consistorio por parte de Tita Cervera de llevarse el Museo de Madrid si se consentía llevar a cabo dicho proyecto.
El edil aseguró que el nuevo Plan respeta la catalogación de Bien de Interés Cultural y que no se tala ni un árbol en la reforma. También respondió a la propuesta del consejero de Transportes, Manuel Lamela, de realizar un túnel para eliminar el tráfico de superficie del Eje Prado-Recoletos. Cobo puntualizó que esta opción es "una solución mágica" aunque es "totalmente inviable". Recordó las características negativas que tendría sobre la zona la construcción de un túnel, como ya explicó Madridiario.
A saber, la creación del recinto de subsuelo requeriría numerosos túneles que chocarían con los ya existentes del Metro, con galerías, colectores y otras construcciones del Banco de España y el Ministerior de Defensa. Además aseguró que esta vía subterránea afectaría a los árboles y el sistema hidrológico y freático del trayecto. Por último, las salidas de ventilación del mismo tendrían que desembocar cerca de los numerosos museos de la zona, lo que arruinaría las zonas verdes superiores.
Por último, Cobo aseguró que el Consistorio asume riesgos haciendo estas obras "que pueden dejar descontenta a mucha gente en un principio, pero que a la larga agradecen". Aseguró que "si no hiciésemos nada nadie se quejaría ahora, pero que a la larga la gente nos preguntaría para qué estamos aquí". Concluyó explicando que "las quejas de unos pocos pueden confundir el trabajo que hacemos, pero sabemos las cosas en las que estamos trabajando , al igual que los técnicos que estudian cada proyecto, y los madrileños parece que acaban satisfechos con lo que hacemos. Lo peor que podríamos hacer es cambiar esta forma de trabajar porque reciba críticas".
Efectos perjudiciales
Por otra parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, trasladó de nuevo la preocupación del Ejecutivo regional al Ayuntamiento de Madrid por los efectos perjudiciales en el tráfico" que podría tener la reducción de la circulación en el paseo del Prado si se lleva a cabo la reforma que pretende Ruiz-Gallardón. Según González, el proyecto que se lleve a cabo para mejorar la circulación, incluido el túnel que ellos propusieron se debe adaptar a los términos que establece el BIC, que actualmente el Ejecutivo regional estudia "escrupulosamente".