Lavapiés continuó renovándose en 2007. De hecho, dos nuevos espacios quedaron a disposición de los vecinos tras su remodelación. Se trata de las plazas de Cabestreros y Agustín Lara que muestraron una nueva imagen. En el caso de la plaza de Cabestreros se construyó un aparcamiento para residentes, que palió el déficit de plazas de la zona. Estas actuaciones, al igual que el resto de las realizadas por el Ayuntamiento en el barrio de Lavapiés, contribuyeron a regenerar el tejido social del barrio.
La remodelación realizada en la plaza de Cabestreros acabó con el desnivel existente antes de las obras, que suponía su aislamiento respecto a su entorno e impedía la consolidación de espacios peatonales a través de la plaza, algo que unido a la interrupción de las vistas, generó un espacio infrautilizado por los vecinos. La plaza quedó convertida en un nuevo lugar de encuentro vecinal con un diseño que redistribuye la diferencia de cotas, y nuevos espacios verdes y juegos infantiles.
En la remodelación se incluyó pavimentación de calidad con grandes losas de hormigón con acabado tipo granito y se mantuvo la “huella histórica” del antiguo muro existente, de acuerdo con la recomendación de la Comisión de Patrimonio. Esta importante actuación incluyó la construcción de un nuevo aparcamiento con 356 plazas para residentes, que se sumó a los situados en la plaza de Agustín Lara y en el Parque del Casino de la Reina. De esta forma se paliaba el déficit de aparcamiento y se distribuía la oferta de plazas en la zona norte del barrio. La inversión fue de 2.911.865 euros. Por otra parte, también la plaza de Agustín Lara quedó a disposición de los vecinos.
Su remodelación completó la actuación realizada en el Mercado de San Fernando con la instalación de un Centro de Salud. También completó la rehabilitación en las Escuelas Pías de San Fernando llevada a cabo por el Gobierno Municipal, y que desde 2004 acogía aulas y una biblioteca que fueron cedidas a la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
La plaza de Agustín Lara se remodeló conforme al proyecto de José Ignacio Linazasoro, lo que incluyó la construcción de dos amplias jardineras de hormigón que acogen 730 arbustos, y bancos de piedra caliza, siguiendo el dibujo del pavimento de adoquín portugués existente. Atendiendo las peticiones vecinales, se colocó una gran pérgola metálica entre las dos jardineras, con el fin de crear un espacio continuo sobre la nueva zona estancial con luz tamizada y sobre el que crecerá la hiedra. Su ubicación en un extremo de la plaza respeta los accesos a la biblioteca instalada en las antiguas Escuelas Pías de San Fernando, en las cuales se encuentra ubicado un centro de la UNED, para evitar obstáculos visuales de las mismas. El presupuesto invertido fue de 339.373 euros, parte del cual se destinó a la remodelación de la plaza de la Corrala.
Plazas de Ministriles y La Corrala
Además de estas dos plazas, también la de La Corrala fue recuperada. Para ello se eliminó un antiguo muro que contenía un centro de transformación de energía en desuso, y se construyó una amplia rampa de acceso desarrollada en tres tramos y pavimentada con granito. Nuevo mobiliario urbano y 18 nuevos árboles completaron un proyecto que supuso para el barrio un espacio rescatado del deterioro anterior a las obras.
La inversión para la remodelación de Ministriles fue de 237.679 euros. Asimismo, también la nueva plaza de Ministriles, abierta a los vecinos el pasado mes de febrero, es un espacio antes infrautilizado surgido tras rehabilitar un solar resultante de la demolición de un antiguo edificio en ruinas situado entre las calles de Lavapiés y Ministriles.