Luis Enrique ha hecho historia con el PSG en un año que comenzó marcado por la baja de Kylian Mbappé. La estrella francesa acababa con el eterno culebrón de su fichaje y dejaba el conjunto parisino para lograr su ansiada Champions en el Real Madrid, pero el asturiano ha logrado rehacer el equipo para terminar consiguiendo por primera vez en París el torneo más importante a nivel de clubes.
Según sus propias palabras, su meta como entrenador es el de "mejorar a mis jugadores", y ahí es donde han brillado jugadores como Vitinha, jugador al que se ha rendido, como Doue, al cual ha calificado como de "la generación de Lamine Yamal, para ellos es una fiesta", o como Dembélé, del que ha indicado que "es un líder desde el ejemplo, no hay ningún nueve que presione así", aunque reconoce que con la estrella francesa ha tenido que "ir ahondando para conseguir la mejor versión de Ousmane ha habido que hacer y decidir cosas difíciles".
Con quien no pudo terminar de hacer ese trabajo fue con Kylian Mbappé. La estrella del Real Madrid siempre ha sido criticado por su falta de trabajo en defensa, tanto en París como en Madrid, y aunque su partida fue un duro golpe "tienes que intentar motivar a tus jugadores y hacerles creer que es posible". Pero el asturiano lo ha acabad consiguiendo, y además deja una frase que parece dirigida para el ex más famoso del equipo: "demostrando que tenemos estrellas, pero están en función del equipo, que es muy importante para mí y no al revés y eso no es fácil en el mundo del fútbol". Una frase que parece un dardo envenenado dirigido a la estrella ahora en el Real Madrid.
En estos momentos es el tiempo de "pensar en la próxima temporada, en reforzarse y en seguir ganando porque se gana tan poco que hay que disfrutarlo", comentaba Luis Enrique. El PSG tiene un grupo joven de futbolistas que pueden continuar en la senda de la victoria, aunque advierte que "gestionar el éxito es difícil".
"Nunca esperas estar a este nivel"
Y es que ha sido una sorpresa que lo que se esperaba como una final igualada, terminó finalizando con un resultado de 5-0 a favor de los parisinos. De hecho, el propio Luis Enrique aseguraba que "nunca esperas estar a este nivel", aunque, lo que más ha destacado de sus jugadores ha sido la "madurez y tranquilidad, porque era difícil no ponerse la piel de gallina cuando saltaban a calentar por ejemplo".
"Hoy hemos sabido gestionar en todo momento ese exceso de presión y de tensión", y como resultado de ello "hemos demostrado que hemos llegado aquí jugando a fútbol, queríamos ganar la final jugando al fútbol y nos ha salido todo de cara".
"Xana está conmigo en la victoria y en la derrota mucho más"
También tuvo un recuerdo para su hija Xana: "Ella siempre está conmigo en la victoria y en la derrota mucho más, con mi familia", y es por esa razón que "no es momento para estar triste, ni para emocionarse, Xana estará conmigo siempre y con nuestra familia y se trata de disfrutarlo". También se refirió al que le dedicaron los aficionados del PSG diciendo que era "muy bonito".