Juana Rivas llegó poco después de las 09:00 horas de este viernes al lugar acordado para la entrega de su hijo menor de 11 años al italiano Francesco Arcuri, padre que tiene la custodia del menor.
El vehículo en el que viajaban únicamente Rivas y su abogado accedió directamente al garaje de los Juzgados de Caleta en Granada, punto fijado para la entrega, lo que ha permitido que el proceso se realice en condiciones de privacidad.
Esta disposición contrasta con lo ocurrido el pasado martes, cuando un primer intento de entrega generó una gran expectación mediática y momentos de tensión en el punto de encuentro familiar, llevando a la jueza a aplazar el intercambio para garantizar una mayor seguridad.
Acceso por el garaje
A pesar de las medidas de privacidad adoptadas, la zona ha contado con la presencia de medios de comunicación, acotada por un cordón de seguridad establecido por un amplio despliegue de agentes de la Policía Nacional.
La decisión judicial ha especificado que los progenitores deben llegar al lugar acompañados exclusivamente de sus abogados, con media hora de diferencia entre cada uno y utilizando el acceso directo al garaje para evitar cualquier sobreexposición pública, a diferencia de la ocasión anterior donde asesores y familiares acompañaron al menor.
Esta medida ha sido decretada por el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada tras el intento fallido del pasado martes, que se vio desbordado por una gran expectación de medios de comunicación y simpatizantes.
Días de tensión y resoluciones judiciales
La entrega del menor llega tras 2 jornadas de intensas acusaciones cruzadas, la interposición de querellas y múltiples intentos por parte del equipo jurídico de Juana Rivas para frenar el regreso del niño a Italia.
Además, se han registrado gestiones del Gobierno, un auto de la Audiencia de Granada que ordena investigar a la madre por un posible delito de sustracción de menores, y un pronunciamiento de Amnistía Internacional en contra del retorno del pequeño con su padre.
En el primer intento de entrega, el pasado martes, el niño Daniel llegó al punto de encuentro acompañado de su madre, Juana Rivas, sus asesores, abogados y simpatizantes, así como por su hermano Gabriel, de 19 años.
Por su parte, Francesco Arcuri, padre del menor y quien tiene su custodia, expresó su esperanza de poder abrazar a su hijo y regresar con él a Italia "después de 7 meses de incomunicación absoluta".
Poco después de la llegada del padre al punto de encuentro, el Tribunal Constitucional (TC) anunció la inadmisión de la petición de medidas cautelares solicitada por el equipo jurídico de Juana Rivas, que buscaba suspender el intercambio.
Obligación de entregar el hijo a su padre
Asimismo, esta semana la Audiencia de Granada también se pronunció al rechazar la petición de Juana Rivas de suspender la entrega de su hijo menor a su ex pareja.
Un auto de la Audiencia confirmó la obligación de cumplir la entrega del niño dictada por la Corte de Apelación de Cagliari (Italia).
El menor deberá regresar con su padre a residir en Carloforte (Italia), de donde viajó durante las vacaciones de Navidad para ver a su familia materna y donde ha permanecido en Maracena (Granada) por una medida cautelar que ha decaído con la decisión de la Audiencia Provincial.
La Audiencia de Granada se ha opuesto a lo dictado por el titular de instrucción al entender que Juana Rivas presenta una conducta "tendente a alterar unilateralmente el régimen de custodia de su hijo Daniel" y añade que lo hace "reteniéndolo en su compañía con incumplimiento" de lo dictado por la justicia italiana.
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