El Partido Popular no ha dado marcha atrás este jueves al veto a las celebraciones islámicas en Jumilla (Murcia) que ha promovido el partido en esa localidad junto a Vox. En lugar de eso, se han calificado este jueves como "el partido de la libertad" y "el partido constitucionalista" y ha atacado a PSOE y Vox por "estar polarizando". Por su parte, el Gobierno ha declarado que esta decisión es una muestra de la "deriva extremista" de la derecha.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha dejado clara su "máxima condena" a la moción que se ha pasado en el consistorio del altiplano murciano, que ha llamado como "absolutamente racista" y critica que el PP y Vox utilicen estas pequeñas localidades como "laboratorios" de en lo que podría convertirse España bajo su mandato.
"La decisión de PP y Vox en el Ayuntamiento de Jumilla es un nuevo ejemplo de la deriva extremista y excluyente de los gobiernos de la derecha con la ultraderecha", han indicado fuentes del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. El proyecto del PP y Vox pasa, de acuerdo con esas mismas fuentes, por "imponer un modelo político y social contrario a la Constitución" y "no está a salvo nadie que no comparta sus postulados o sus creencias".
El Gobierno ha dicho que va a seguir "muy de cerca" los discursos de odio que puedan derivarse o potenciarse a raíz del acuerdo entre PP y Vox que ve enmarcado en la "deriva extremista y excluyente" de los Ejecutivos de PP y Vox.
La prohibición es parte de una iniciativa municipal del PP que cambiaba y rebajaba una moción previa del grupo de Vox que proponía sin ambages que se prohibieran celebraciones islámicas en el municipio, de unos 27.000 habitantes y con una comunidad musulmana numerosa.
La resolución que al final se ha aprobado en el pleno del pasado 28 de julio pide además al Gobierno local a "promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan nuestra identidad y protejan los valores y las manifestaciones religiosas tradicionales en nuestro país".
Bendodo: "Somos el partido de la libertad"
Ante los ataques del Ejecutivo, el PP ha dicho que es "el partido de la libertad" y "el partido constitucionalista" para tratar de no verse ligado a la decisión de prohibir los actos religiosos en los polideportivos municipales de Jumilla (Murcia) de los "líos" y las "grandes bravuconadas" de Vox sobre los inmigrantes.
"Somos un partido constitucionalista que respetamos las creencias y costumbres de todos", ha asegurado el coordinador general del PP, Elías Bendodo, a las preguntas de la prensa en una rueda de prensa que ha dado en Málaga y ha manifestado que la resolución aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla son "solo dos puntos" en los que "no hay hay referencia a religión o rito", al contrario de lo que afirma "algún medio".
Bendodo ha subrayado que "por encima de todo esta el respeto, el PP no señala a nadie", después de recordar como el artículo 16 de la Constitución recoge el carácter aconfesional del Estado. "Entendemos que hay que cumplir la Constitución", ha indicado el coordinador general del partido.
También ha dado declaraciones el vicesecretario de Educación e Igualdad del PP, Jaime de los Santos, quien ha comentado que su formación siempre va a poner en el centro de sus políticas "las creencias individuales de cada uno", en las que se respeta que "se crea en uno, en 7 o en ningún dios".
"Nunca vamos a señalar a nadie por lo que crea o por lo que rece y lo mismo que yo, como católico, pido respeto a mi fe, cómo no voy a respetar cualquier otra fe", ha cuestionado De los Santos, que ha criticado a Vox y al PSOE por "pretender seguir polarizando" con esta cuestión y al Gobierno por querer hacer pasar al PP por un partido "xenófobo".