Por primera vez en 2 años de ofensiva, el Ejército israelí ha iniciado un repliegue en Gaza tras la ratificación del acuerdo de paz entre Israel y Hamás.
El pacto contempla la retirada de tropas a una zona acordada, la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, y la suspensión total de las hostilidades.
Aprovechando la tregua, unos 200.000 gazatíes que se habían desplazado al sur han emprendido el regreso a sus hogares. Sin embargo, las autoridades israelíes han lanzado una advertencia, señalando que todavía hay zonas "extremadamente peligrosas" en la Franja. La retirada parcial de tropas y el inicio del alto el fuego se produjeron al mediodía.
"Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel han comenzado a posicionarse a lo largo de las líneas de despliegue actualizadas", informó el ejército. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que Hamás debe desarmarse para cumplir con su parte del acuerdo y ha advertido de que si no lo hacen de forma voluntaria, se les obligará.
La primera fase del plan de paz
El acuerdo, impulsado por la mediación de Estados Unidos, Catar y Turquía, corresponde a la "primera fase" del plan de paz de Donald Trump para poner fin al conflicto. El presidente estadounidense tiene previsto viajar a Israel, donde aterrizará el domingo por la noche. Según el mandatario, la entrega de los rehenes se completará entre el lunes y el martes. Israel, además, ya ha hecho pública la lista de los cerca de 2.000 prisioneros palestinos que liberará.
El portavoz militar, Effie Defrin, ha anunciado que el Ejército israelí se está preparando para recibir a los 48 rehenes que Hamás entregará en las próximas 72 horas, de los cuales unos 20 siguen vivos. "Nos estamos preparando para recibir a los rehenes con sensibilidad, responsabilidad y gran anticipación. Seguimos acompañando a las familias de los secuestrados y manteniéndonos en estrecho contacto con ellas", afirmó Defrin.
El regreso al norte y el futuro de Gaza
En esta primera fase, Israel mantendrá el control del 58% de la Franja. Según lo pactado, las fuerzas israelíes se retirarán a una línea predefinida para facilitar la liberación de los rehenes. Durante ese tiempo, todas las operaciones militares se suspenderán. "Las líneas de combate permanecerán congeladas hasta que se cumplan las condiciones para la retirada completa por etapas", dice el plan de Trump, que establece un repliegue progresivo y especifica que Israel no ocupará ni se anexionará Gaza.
Tras la entrada en vigor de la tregua, miles de palestinos han empezado a regresar al norte de Gaza para ver los restos de sus hogares. La mayoría de los 2,2 millones de habitantes del enclave se han visto obligados a desplazarse a causa de una guerra que ha dejado más de 67.000 muertos en 2 años. Algunos vecinos han regresado a zonas devastadas, como Tal al Hawa y Sheikh Radwan.
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