El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Madrid a dos mujeres de nacionalidad rumana de 20 y 21 años acusadas de introducir en España 16,5 kilos de "cocaína negra", modalidad de esta droga que permite su utilización como falso fondo de bolsas de viaje y evitar sin olor los controles.
Según la Jefatura, la mercancía, procedente de Brasil y previa escala en Portugal, podría haber alcanzado en el mercado un valor de un millón de euros. La cocaína negra tiene un aspecto parecido al caucho y es "inodora, prácticamente imperceptible y no reacciona positivamente a los test habituales, como los rayos-x o los controles mediante perros adiestrados". La nueva sustancia, por su aspecto solidificado y morfología en láminas de material gomoso, inodoro y dynamico, puede ser utilizada como fondos de bolsos, maletas, hombreras o tiras acolchadas para mochilas.
Las dos mujeres habrían pedido que sus equipajes les fueran remitidos por la compañía aérea en un vuelo posterior al utilizado por ellas para viajar a Madrid, y enviados a un hotel ajeno al que se encontraban alojadas. El equipaje se sometió a vigilancia y control permanente desde el origen del viaje y hasta su llegada al establecimiento hotelero. Fue allí donde las dos ciudadanas rumanas recogieron las bolsas que esperaban y se trasladaron al hotel donde se alojaban, donde fueron detenidas.

La Brigada Central de Crimen Organizado, perteneciente a la UDYCO Central, ha detectado en los últimos meses un aumento de este tipo de "correos de droga" que desde distintos países, principalmente desde Brasil, entran en el espacio Schengen a través de aeropuertos portugueses.
En el marco de la cooperación policial internacional, las policías portuguesa y española colaboran activamente con intercambios de información y controles para evitar el transporte de cocaína desde Sudamérica hacia distintos países de Europa.
Como consecuencia de esta colaboración, agentes de la Brigada Central de Crimen Organizado detectaron en Madrid a estas dos mujeres, que habían llegado a España procedentes de Brasil, y se encontraban a la espera de recibir las dos bolsas con su equipaje que habían dejado en el aeropuerto portugués de Lisboa.