El Consejo Directivo de AIR, que celebró hoy en Lima su reunión anual, emitió una declaración en la que ratificó su "enérgica condena y rechazo" a la decisión del Gobierno del presidente Hugo Chávez sobre la cadena de televisión.
Señaló que esta medida fue "un acto de represalia y persecución contra un medio de comunicación independiente, que hasta el último instante de su transmisión mantuvo su conducta informativa y editorial por encima de presiones y hostigamientos".
La AIR también pidió que le sean devueltos a RCTV los equipos de transmisión e instalaciones que, según enfatizó, les fueron "ilegalmente" confiscados.
La AIR, que agrupa a emisoras de radio y televisión de América, Europa y Asia, reclamó también "el cese del hostigamiento" a los medios de comunicación independientes de Venezuela.
La declaración señaló que "reivindica el reinicio de las transmisiones de RCTV, proclama nuevamente su solidaridad con los colegas y comunicadores venezolanos y se suma al clamor de sus ciudadanos por ejercer un derecho a elegir e informarse libremente".
"Hoy, en Venezuela, el pueblo está privado de la plena vigencia de la libre expresión. Sin libertad de expresión no hay democracia", concluyó el pronunciamiento.
El directivo de RCTV, Marcel Granier, exigió hoy la nulidad de los procesos que llevaron al cese, hace un año, de la emisión de su señal en abierto, y criticó que el canal fue acusado de un delito inexistente en la ley venezolana.
RCTV dejó de emitir en abierto a través de la frecuencia del canal dos la medianoche del 27 de mayo de 2007, cuando venció su última concesión por dos décadas, aunque "volvió al aire" casi dos meses después a través del sistema por suscripción pagada.
Minutos después de dejar de emitir en señal abierta, la nueva TVes comenzó a hacerlo por esa frecuencia y con los equipos de RCTV, como se lo autorizó el Supremo mediante un fallo del 25 de mayo del año pasado.
El presidente venezolano alegó entonces, entre otros argumentos, que el Estado ejerció la potestad de no renovar el permiso a RCTV, debido la actitud "golpista" que, a su juicio, tenía la cadena privada.