Nadal la monta: explosión tras el Roland Garros

Es conocida la pésima relación de los tenistas españoles con el presidente de la Federación de tenis, Pedro Muñoz, pero asombra que tal rivalidad fuera a llevar al recién ganador -por cuarto año consecutivo- del Roland Garros, Rafael Nadal, a aguar su propia fiesta de victoria. Ningún miembro de la -hasta este año, siempre presente- Familia Real acudió al partido, aunque sí lo hizo Muñoz, a pesar de ser la causa del no festejo.

El manacorí Nadal, tan buen deportista como enérgico rival del presidente de la Federación, suspendió la fiesta posterior al triunfo. "Si va Pedro Muñoz, nosostros no vamos", aseguró el equipo del tenista. A donde no podían dejar de ir era al partido, por mucho que el presidente se empeñara en asistir. Aunque en esto de las previsiones siempre se tiene en cuenta que puede haber derrota en la competición, todos esperaban el triunfo del español ante Federer y para nada es la excusa para entender las ausencias.

La que sí asistió, en representación del Gobierno, fue la ministra a la que ahora también competen los deportes: Mercedes Cabrera, tan perdida en una situación en la que, más que pelotas, se lanzaron los tratos a la cabeza, y no supo resolver: "Las cosas hay que celebrarlas bien celebradas y cuando hay algún problema hay que esperar. Me refiero a problemas que todos conocemos y que espero que se resuelvan", concluyó la ministra de Educación, Política Social y Deporte.

En La Zarzuela excusan la ausencia de la Corona en los compromisos de carácter público y privado que ya tenían cerrados con anterioridad. Llamó la atención que, por primera vez en los cuatro años en los que Rafa Nadal ha ganado la final del torneo de tenis Roland Garros, nadie de la Casa Real se pasara por la pista central....

En la Embajada de España en París no han querido dar explicaciones sobre el tema.