Algo huele a podrido en la Costa del Sol
miércoles 18 de junio de 2008, 14:01h
¿Cómo es posible? Sí, cómo es posible que en Estepona todo oliera a podrido y la Junta de Andalucía mirara hacia otro lado. Por lo que ahora se cuenta, Manuel Chaves, presidente de la Junta, tenía sus manos y sus menos con el alcalde de Estepona, su compañero de partido Antonio Barrientos, y en alguna ocasión le pararon los pies a la hora de poner en marcha determinados proyectos urbanísticos. Pero el caso es que Barrientos era alcalde y además se le permitió pactar con concejales del Gil, para hacerse con la alcaldía. El PSOE ahora ha expulsado al alcalde y a todos aquellos militantes socialistas implicados en la trama de corrupción de Estepona, pero el escándalo está servido, y salvo las gentes de Izquierda Unida, parece que en la Costa del Sol no se salva nadie cuando se bucea en los entramados de corrupción urbanística.
Si lo de Marbella, con la operación Malaya, ha terminado siendo uno de los grandes escándalos de corrupción de nuestro país, lo de Estepona parece que tampoco se va a quedar corto, lo que evidencia que en Andalucía fallan algunos controles por parte de la Administración, y lo peor de todo que la la Ley Anticorrupción que se aprobó en el 2007 simplemente no se aplica en algunos municipios. Resulta incomprensible y escandaloso que los concejales y alcaldes no tengan obligación de hacer públicas sus declaraciones de bienes porque encuentran resquicios en la normativa para no hacerlo. Pero, insisto, lo que resulta insoportable para los ciudadanos es que la corrupción campe a sus anchas por la Costa del Sol y la Junta siempre se va sorprendida. Algo falla.
El problema no se resuelve solo con la expulsión del PSOE de los implicados, si no en que el Gobierno ponga en marcha algún tipo de legislación o de medidas que por lo menos hagan más difícil la corrupción a cuenta de la construcción y de planes urbanísticos. Creo los ayuntamientos no pueden decidir por sí solos los planes urbanísticos, sino que cada plan debería de ser supervisado y recibido el visto bueno de la Comunidad Autónoma y si me apuran del gobierno de la nación, de manera que al tener que pasar por más controles y filtros más difícil sea la especulación y la corrupción. Ya sé que esto supondría un recorte de la autonomía local, pero a la vista esta que los controles fallan, y que los ediles deberían de ser los primeros interesados en que sus decisiones se vean respaldadas por otros organismos que con objetividad, y atendiendo a intereses generales, dieran su aprobación a determinados planes urbanísticos.
Lo que está claro es que alguien tiene que poner puertas al campo de la especulación y la corrupción, y cuanto antes mejor. El escándalo de Estepona afecta directamente al PSOE y es el PSOE quien gobierna Andalucía y España, de manera que cuanto antes se pongan manos a la obra los socialistas para abordar el problema, mejor, y ya digo que no basta con unas cuantas expulsiones, que eso va de suyo.