Familiares de un menor acusados de violarle achacan todo a una invención del niño
martes 01 de julio de 2008, 14:26h
El abuelo materno, un tío y un primo segundo de un menor acusados de violarle entre 2001 y 2002 achacan los hechos a "una fábula" inventada por el niño para llamar la atención en su familia después de tener un hermano pequeño, lo que les llevó hace seis años a denunciar ante los tribunales la supuesta falsa imputación a manos del pequeño, entonces con 6 años de edad.
La Audiencia Provincial de Madrid tenía previsto iniciar esta mañana el juicio contra los tres encausados, pero la Sección Cuarta acordó suspenderlo, por tercera vez, hasta el próximo septiembre. La Sala explicó que este nuevo aplazamiento se debía a que los psicólogos y psiquiatras que examinaron a los procesados y al menor debían estar presentes en las declaraciones de éstos ante el tribunal, debido a las dudas que existen acerca de la credibilidad de la versión del niño.
José Antonio R.G., José Antonio G.O. y José Antonio G.G. están acusados de tres delitos continuados de agresión sexual, por lo que se enfrentan a 10 años de prisión cada uno y al pago de una indemnización de 60.000 euros. Los encausados se encuentran en libertad desde que ellos mismos denunciaran los hechos, sin que se haya acordado ninguna medida cautelar.
Según el fiscal, el menor comenzó con 6 años a ser objeto de tocamientos y violaciones a manos de su abuelo materno, su tío y su primo segundo. Las agresiones se producían durante las vacaciones de verano, cuando se desplazaba a las casas de sus familiares. El Ministerio Público recalca en su escrito de acusación que esta situación lo llevó a "una gran afectación emocional", por lo que tuvo que recibir tratamiento psicológico desde noviembre de 2002 hasta finales de 2004 para paliar sus sentimientos de "culpa, vergüenza, miedo y rabia".
Tras el aplazamiento, el abogado defensor Rafael Burgos declaró ante los periodistas que el niño se inventó esta "fábula" para tener "más protagonismo" en su familia. Apuntó que en la exploración que se realizó al menor no se apreciaron "lesiones de ningún tipo, como desgarros, erosiones o excoriaciones". Además, hizo hincapié en que las manifestaciones prestadas por el pequeño presentan "numerosas" contradicciones a lo largo de la instrucción.
Por su parte, el psicólogo José Antonio García Andrade, que examinó a los procesados, expuso a los medios que se trata de personas "totalmente normales" que no presentan "ningún tipo de trastorno mental o desviación sexual".
Además de la pena de prisión y de indemnización, la Fiscalía de Madrid reclama que se prohíba a los tres acusados comunicarse y aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros durante cinco años.