El barrio de San Roque, que forma parte del casco histórico de Navalcarnero y en el que el Ayuntamiento ha llevado a cabo recientemente importantes obras de rehabilitación y mejora, dispone ahora de un nuevo espacio público denominado plazuela de la Fuente de San Roque.
Ubicada en el antiguo paraje del Pozo Concejo, en un lugar privilegiado junto a la ermita del santo, la plazuela de la Fuente de San Roque, tiene como elemento principal la fuente del siglo XVIII, procedente de la localidad gallega de Castro Verde. En su hornacina se aloja una imagen del santo y su perro, realizada en bronce por el escultor Salvador Amaya.
Tras la fuente, un mural del maestro
pintor Alberto Pirrongelli que trata
de dar continuidad al paisaje, representa el bosque en el que el santo se refugió al enfermar de la peste, así como la piedra de la que Dios hizo que manara un manantial cuya agua le permitió sanar milagrosamente.
La cruz de piedra instalada enfrente es de procedencia gallega, expresión del arte popular. Los cantos del suelo son originarios de las numerosas eras que existían en la villa hasta la segunda mitad del siglo XX.
Todo ello conforma “un singular conjunto, un rincón entrañable y muy característico de nuestro casco antiguo, con el que damos un paso más en la construcción de ese Navalcarnero de pasado de leyenda y sueños de futuro que desde la Corporación Municipal venimos configurando a lo largo de los últimos años”, manifestó el alcalde, Baltasar Santos, durante el acto de inauguración.
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