El plazo para que Odebrecht rindiese cuentas al Estado sobre la paralización de obras en la central terminó ayer, recordó el diario público El Telégrafo al añadir que la militarización ocurrió al cumplirse "el ultimátum" del Gobierno para que la empresa "se haga responsable por los daños y su paralización".
"Ellos tienen que reconocer que es responsabilidad de ellos la paralización de la obra y tienen que devolver dinero que no debía haber sido entregados a ellos", dijo hoy el secretario contra la Corrupción, Alfredo Vera.
Glass dijo ayer a los periodistas que "si Odebrecht de inmediato no acoge todas y cada una de las exigencias (que no son una dádiva, son unas exigencias de la república de 13 millones de ecuatorianos), que se preparen para largarse del país".
El Gobierno de Ecuador exige a la empresa brasileña que reparare los daños estructurales que detectaron técnicos ecuatorianos en el túnel de conducción, de 11 kilómetros de longitud, que alimenta a la planta hidroeléctrica San Francisco, construida por los brasileños.
Funcionarios de la empresa brasileña se han comprometido a reparar los daños hasta el próximo 4 de octubre, pero las autoridades ecuatorianas temen que Odebrecht no cumplirá con los trabajos.
El titular del Fondo de Solidaridad, entidad que financia programas de desarrollo humano y proyectos eléctricos rurales y urbanos, dijo que otra de las exigencias es que la compañía brasileña pague el "lucro cesante", que es un pago por las pérdidas que deja la paralización de la hidroeléctrica.
Pese a que no especificó montos, Glass dijo que la empresa tiene que "pagar 200.000 dólares diarios" durante el período que ha estado paralizada la hidroeléctrica, es decir, desde junio último.
Glass anunció, además, el retiro de todos los contratos que tenga la empresa brasileña con el Estado Ecuatoriano.
"Que se preparen porque todos los contratos que tienen con el Estado ecuatoriano terminarán", advirtió Glass.
El mes pasado, el presidente, Rafael Correa, amenazó a Odebrecht con expulsarla del país y conseguir otras empresas constructoras para que continúen con las obras delegadas a esa firma brasileña.
Odebrecht construyó la planta hidroeléctrica San Francisco, con una potencia instalada de 230 megavatios, que empezó a funcionar en junio de 2007.
Según las técnicos ecuatorianos el daño del túnel se da por el desprendimiento de rocas, debido a que el tramo afectado no dispone de un recubrimiento de hormigón.
La televisión local Teleamazonas informó hoy de que Odebrecht anunció que presentará una propuesta "altamente positiva" al Estado y que espera que también sea satisfactoria para el Gobierno.