La oleada de incendios sigue azotando España y en los últimos días la que está sufriendo las desastrosas consecuencias de las llamas es la Comunidad Valenciana con 2 grandes incendios. Por un lado está el de Vall d'Ebo, en Alicante; y el otro en Bejís, en la zona de Castellón.
Ambos incendios siguen todavía fuera de control después de varios días y en ambos ha tenido que intervenir la Unidad Militar de Emergencias (UME) ante la intensidad del fuego y la dificultad de su extinción.
Se calcula que en el incendio de Bejís ya han ardido unas 4.500 hectáreas que se suman a las más de 11.000 que han quedado calcinadas en el Vall d'Ebo, por lo que la suma total, según el criterio de los expertos, es que ya se han quemado más de 15.000. Pero dada la virulencia de ambos incendios y el cambio incesante en el viento, advierten que la cifra de superficie quemada será mayor.
3 bomberos han resultado heridos mientras combatían el fuego en Bejís, aunque ninguno de gravedad. También han resultado heridas una decena de personas que bajaron de un tren que se encontraba cerca de las llamas (en contra del criterio del maquinista) debido al miedo.
Desalojos por la cercanía de las llamas
Ambos incendios han llegado muy cerca de varias poblaciones y las autoridades han tenido que evacuar a unas 2.000 personas en total.
Decenas de medios aéreos trabajan sin descanso en los 2 incendios así como centenares de efectivos terrestres repartidos en las diferentes zonas. Además de la UME, bomberos de otras comunidades han acudido a las zonas afectadas para colaborar y ayudar a extinguir el fuego cuanto antes. Las altas temperaturas y en especial el viento, con rachas muy fuertes, están haciendo muy compleja la situación.
Todos miran al cielo con esperanzas en las posibles lluvias que la AEMET ha vaticinado que pueden precipitar en la zona del fuego, aunque el pronóstico incluye tormentas y un viento muy fuerte, lo que puede ser contraproducente.
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