Miriam, Toñi y Desirée fueron asesinadas en Alcàsser en 1992. Las adolescentes salieron juntas para ir a una discoteca el 13 de noviembre y nunca más regresaron.
Sus cuerpos fueron encontrados en enero de 1993 semienterrados, dando lugar al conocido como 'caso de las niñas de Alcácer'. El caso conmocionó a todo el país y solo hubo un condenado: Miguel Ricart.
Además de Ricart, la sentencia recogió como culpable a Antonio Anglés, de 26 años en aquel momento, pero lleva en paradero desconocido desde entonces.
Ricart fue el único que entró en la cárcel por tal crimen y 30 años después ha dado otra versión de los hechos muy diferente.
"Ahora soy un hombre libre y he tomado la decisión de hablar porque estoy muy cansado y, sobre todo, porque quiero que esto se aclare", ha remarcado. También quiere pedir perdón a las familias y "liberar" así su conciencia.
Ricart ha admitido su participación en el crimen, eso no ha cambiado, pero ha hablado de hasta 7 participantes.
Ha aseverado que a las jóvenes de 13 y 14 años las violaron, torturaron y asesinaron 7 hombres. Ha admitido su participación, aunque insiste en que fue forzada, como la de Mauricio Anglés, hermano del condenado Antonio Anglés.
Los hermanos Anglés las mataron
Ha detallado que esa noche estaba en casa de la madre de los Anglés y estos le pidieron que los acompañara. Se pensaba que iban a hacer una entrega de drogas, pero asegura que acabaron recogiendo a las 3 jóvenes cerca de una gasolinera junto a otro individuo que le llamaban El Nano.
Las llevaron a Catadau y allí asegura que se reunieron con otros 3 hombres mayores, de unos 50 años. Antonio y El Nano sacaron a las adolescentes del coche mientras él y Mauricio se fueron a comprar bocadillos a un bar cercano (un hecho corroborado y señalado en la sentencia).
Ha aseverado que cuando regresaron, estaban violando a las 3 niñas. Los agresores eran los hombres mayores y también Antonio y El Nano. Mauricio y él también abusaron de ellas, aunque se ha defendido señalando que fueron obligados.
Tras la agresión sexual, los hombres mayores se marcharon y ha insistido en que fue Antonio Anglés quien decidió matarlas.
Ha asegurado que fue él quien disparó a 2 de ellas y su hermano a la otra. Ha negado que la agresión y el asesinato ocurriesen en la finca La Romana, como recoge la sentencia, sino que todo ocurrió en un almacén de Catadau.
En cuanto al traslado de los cadáveres, ha sostenido que los envolvieron en una moqueta que encontraron en un contenedor y los llevaron a "un terreno de tierra blanda y poco transitado en Alborache, cerca del corral donde Antonio Anglés solía quedarse".
Pero tras el estallido mediático, Anglés decidió cambiar los cuerpos y fueron los 2 hermanos quienes los movieron el día de Reyes de 1993.
En cuanto a su confesión inicial, ha señalado que la hizo bajo coacción. "Les conté lo que ellos querían escuchar nada más quizás por miedo a Antonio o a esas personas que yo no conocía".
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No(
