2022 está siendo un año desastroso para la superficie terrestre española, pues en 8 meses el fuego ha destruido ya más de 230.000 hectáreas. Un triste récord que encumbra al año como el peor en materia de incendios, así lo reflejan ya los datos del sistema de información de incendios forestales europeos (EFIS).
Según adelanta la Cadena SER, en 2022 se han producido, de momento, 7.234 incendios forestales, una cifra elevada que, como resultado, ha propiciado que sea el año más destructivo. Además, solo en el mes de julio han ardido más de 100.000 hectáreas. Y es que el pasado mes ha sido el más caluroso de toda la serie histórica con una temperatura media de 25,6 grados, 2,7 por encima de lo habitual del séptimo mes.
El verano está siendo uno de los más calurosos con varios episodios de calor extremo. El país lleva 3 olas de calor que este año han sido mucho más duraderas e intensas. Incluso en el norte de la Península, donde los veranos son algo más apacibles a nivel de temperatura, en 2022 los termómetros tampoco han dado tregua.
El norte vive una oleada de incendios
De hecho, gran parte de los incendios más destructivos de este verano han tenido lugar en el tercio norte peninsular. En estos momentos Galicia es una de las regiones más afectadas ya que sigue luchando contra varios fuegos. Solo en Ourense hay actualmente 6 activos que han calcinado ya más de 3.000 hectáreas.
En Zamora ardió la Sierra de la Culebra destruyendo más de 30.000 hectáreas en uno de los incendios más nocivos del siglo, según los expertos. Pero también se han producido fuegos de importancia en Aragón, Asturias, la zona de los Pirineos y Cataluña, entre otros muchos puntos. En la actualidad preocupa mucho el incendio forestal declarado en Añón del Moncayo, que ha obligado a evacuar a más de 1.500 personas. Se encuentra en nivel 2 y ha acudido también la Unidad Militar de Emergencia (UME) para ayudar en las labores de extinción.
Fuego en todo el país
Pero toda la geografía española ha sufrido las nefastas consecuencias del fuego. El centro peninsular también ha sido pasto de las llamas, la zona del levante, Extremadura y también el sur con múltiples incendios en diferentes provincias.
El nivel de riesgo de incendio sigue activo en varios puntos según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), pues aunque las temperaturas han dado un respiro en varias regiones, las temperaturas siguen siendo altas, con riesgo de tormenta en algunas zonas y con viento, lo que dificulta la extinción de los que están activos.
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