Como cada año, el rey ha dado su tradicional discurso de Navidad en Nochebuena. Este ha sido el noveno del rey Felipe VI, uno de los más esperados y complicados del monarca debido a la situación política y social del país.
Si en años anteriores el foco estaba puesto en el emérito debido a las múltiples causas que acumulaba con la Justicia (ya archivadas), este año la atención se la ha llevado la crisis institucional derivada por la paralización de la reforma penal por el Tribunal Constitucional.
De hecho el rey ha alertado en su mensaje navideño del "deterioro de la convivencia" y de la "erosión y división" de las instituciones, en una clara referencia a la situación actual.
Por ello ha invitado a la "reflexión" colectiva y ha instado también a las instituciones a "fortalecerse" para que lleven a cabo sus funciones con "respeto y lealtad" a la Constitución.
"Creo que, en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar estos riesgos puede tener para nuestra unión, nuestra convivencia y nuestras instituciones", ha enfatizado el monarca.
Vuelve a apelar al "diálogo"
No es la primera vez que Felipe VI tiene que apelar al "diálogo" y al "entendimiento". Este 2022 lo ha vuelto a hacer y ha subrayado la importancia de la unidad para "avanzar" como sociedad:
"Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece".
Ha recalcado también la importancia de "no dar por hecho" todo lo construido.
Ha ensalzado la Constitución como "nuestro mayor patrimonio" y la unión que representa "estabilidad y progreso". Por ello ha insistido en luchar por una buena convivencia "que necesita guiarse por la razón y que demanda anteponer la voluntad de integrar frente al deseo de excluir".
La guerra de Ucrania también ha estado presente y ha lamentado la "pérdida de vidas humanas" en el conflicto y ha subrayado el "profundo impacto" que la guerra está teniendo sobre la economía española. "No podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar", ha resaltado.
Ha finalizado el discurso con un mensaje optimista y de esperanza poniendo en valor una España "valiente y abierta al mundo".
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