Los directivos de las principales entidades financieras españolas consideraron en la tarde de este lunes "positiva y fructífera" la reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien analizaron la situación de incertidumbre creada por las turbulencias de los mercados y a quien trasladaron un mensaje de confianza en la solvencia del sistema financiero español, informaron en fuentes del sector.
A la reunión, que comenzó pasadas las cinco de la tarde en el Palacio de la Moncloa y que se prolongó por más de dos horas, asistieron el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz; el presidente del BBVA, Francisco González; el del Banco Popular, Ángel Ron, y los presidentes de La Caixa, Caja Madrid y Unicaja, Isidre Fainé, Miguel Blesa y Braulio Medel, respectivamente.
Tras analizar la situación de incertidumbre creada en los mercados internacionales con la quiebra y rescate de diversas entidades, primero en Estados Unidos y después en Europa, los representantes del sector financiero incidieron en la salud y solvencia del sistema financiero español, gracias, en gran medida, a la labor del Banco de España de exigir fuertes provisiones, aún en periodo de bonanza económica, y de no permitir la proliferación de productos estructurados ni fuera de balance.

Las mismas fuentes explicaron a Europa Press que no se acordaron medidas concretas en la reunión, tal y como había adelantado Moncloa, porque no era la finalidad que se pretendía en el encuentro, cuyo objetivo era más bien el de compartir información y exponer la visión de las entidades ante la actual situación.
El objetivo de Zapatero, según fuentes de Moncloa, era pedirles a estos directivos su diagnóstico de la situación económica y financiera y compartir con ellos información. Aunque ya habían manifestado que de esta reunión no saldrá ninguna medida económica concreta sí que ha servido para tantear de primera mano si los responsables del mercado financiero consideran como una necesidad que se amplíen las garantías de los depósitos financieros. Como ha sido así, Zapatero les adelantó que lo hará ,muy pronto, aunque no se sabe en qué cuantía.
De momento, en España existe el mínimo obligatorio por la Unión Europea (20.000 euros), pero el debate se está extendiendo en todos los países vecinos con medidas de momento, individuales. Reino Unido ya ha decidido también ampliar al 98% la cobertura de las cuentas bancarias tras una medida en el mismo sentido adoptada por Irlanda a quien reprochó que se tomasen iniciativas individuales frente al estudio de medidas conjuntas con el resto de la Unión.
Y el viernes, el con Sarkozy
Además, Zapatero se desplazará este viernes a París para almorzar con el francés
Nicolas Sarkozy, quien quiere intercambiar puntos de vista con él antes del próximo Consejo Europeo, donde la crisis ocupará un papel relevante.
La invitación de Sarkozy llegó el domingo por la tarde y el presidente del Gobierno aceptó reunirse con él, ya que el encuentro tendría lugar después de que se hubieran reunido los ministros de Economía de la UE.
Según las mismas fuentes, la invitación de Sarkozy llega después de que Francia haya percibido por los medios de comunicación de nuestro país que había causado "malestar" la reunión con los países europeos que integran el G-8 (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia).
Ya saben que Sarkozy propuso a Zapatero, antes de que este viajara a San Petersburgo la semana pasada, verse con él en estos días y el español le respondió que prefería esperar a que se reuniera el Ecofin el próximo día 15.
Rajoy dará su apoyo

El líder del PP,
Mariano Rajoy, anunció, en declaraciones en una entrevista en 'Veo El Mundo', que respaldará "
cualquier medida que adopte el Gobierno para garantizar el depósito de los particulares y de las pequeñas y medianas empresas españolas". Y en este contexto recordó que su partido ya ha propuesto que el Gobierno avale con 30.000 millones el Fondo de Garantía de Depósitos.
Además, el líder de la oposición recordó que España tiene otros dos problemas importantes: el paro y la falta de liquidez de las pequeñas y medianas empresas. Por eso, urgió al gabinete socialista a "tomar decisiones" y a presentar un proyecto de política económica.