La delegación regional de Unicef en Panamá celebró este miércoles en esta capital el primer Día Mundial del Lavado de Manos para promover esta práctica higiénica con la que pueden evitarse muchas enfermedades infantiles.
"Las manos limpias salvan vidas" es el eslogan de la campaña que se desarrolla esta semana en 30 países del mundo y que tiene como elemento principal enseñar a los niños a lavarse las manos, por lo menos antes de cada comida.
Unicef busca que la limpieza de manos con jabón se convierta en un hábito automático en la población, porque podría reducir en un 50 por ciento el número de muertes por diarrea y en un 25 por ciento las producidas por infecciones respiratorias agudas; además de prevenir enfermedades oculares y cutáneas, las lombrices intestinales y la gripe aviar.
En colaboración con el ministerio de Salud y el de Educación panameños, Unicef consiguió repartir 300 equipos higiénicos a los niños que tomaron parte este miércoles de una ceremonia de "lavado de manos", en un colegio de esta capital, que fue el punto de inicio de un programa nacional en todas las escuelas del país.
En Latinoamérica se han realizado actividades conmemorativas en Bolivia, donde niños y adolescentes han preparado murales y representaciones teatrales; en Colombia, país en el que unos 6.000 infantes se lavaron las manos en compañía de altos cargos del gobierno; y en Guatemala, donde en las últimas semanas han realizado campañas de concienciación dirigidas a familias.
Además, en Paraguay han preparado un manual para periodistas en el que se les instruye para lanzar mensajes a la población; en Perú se ha establecido la "hora del lavado de manos", con el objetivo de movilizar el mayor número posible de habitantes; y en Suriname, el "noticiero de los niños", famoso en el país, realizará un reportaje especial.
Desde Panamá, Unicef coordina su trabajo en favor de la infancia en Latinoamérica y la región del Caribe.