Con alusiones a la situación mundial, a la crisis financiera y al cambio climático, Don Felipe pidió "un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial" para hacer frente con ".determinación y visión de futuro a los retos que se plantean".
Ante la crisis financiera, Don Felipe considera que ésta ha puesto de relieve tanto la verdadera amplitud de la globalización "como la necesidad urgente de superar los grandes riesgos y desafíos que plantea esta comunidad global que estamos construyendo". En su opinión, resulta "imprescindible" que las instituciones "ordenen y regulen la globalización para ofrecer una mayor confianza y esperanza a todos los habitantes del planeta".
Expresó, asimismo, la voluntad de España de "contribuir al gran esfuerzo multilateral para encauzar el proceso de globalización". Para el Príncipe "España está en el ayer, en su gran historia, pero sobre todo en el mañana" y en su opinión "las lecciones del pasado y las nieblas que suelen interponerse ante la mirada del futuro, no pueden impedirnos ver con claridad que estamos ante un nuevo mundo, muy distinto al del siglo XX, más ancho y más complejo, con nuevos y poderosos interlocutores que anuncia profundas modificaciones en el modo que hasta ahora lo hemos concebido, vivido y administrado".
Admitió que como toda época de transición y de cambios tan rápidos y profundos, "la actual está repleta de riesgos y de incertidumbres pero también de oportunidades y esperanzas". En su opinión, éste es "más que nunca el momento de pisar el terreno firme de los grandes principios y valores para construir un mundo más próspero pero, sobre todo, más sostenible y más solidario, mucho más justo y siempre libre".
Don Felipe pidió además que se "unan esfuerzos para luchar con eficacia, y mediante los instrumentos del Estado de Derecho, contra el terrorismo, y el crimen organizado".
Betancourt, el discurso más emotivo
A lo largo de su discurso, Don Felipe fue hilvanando un recorrido por la trayectoria de los galardonados empezando por el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela terminando por
Ingrid Betancourt a la que reconoció su "
heroica resistencia, su victoria, la ausencia de rencor en su corazón y la grandeza del ánimo". Recordó, finalmente a las catorce personas que compartieron con Betancourt su liberación y animó a los gobiernos como Colombia a trabajar por la consolidación del sistema democrático, las libertades cívicas, la convivencia pacífica y el final de problemas tan injustos y graves para la seguridad y la salud, para la estabilidad y las necesidades de desarrollo económico y social.
En su discurso, la ex candidata presidencial colombiana tuvo palabras de agradecimiento para "
el Rey Juan Carlos, el señor Rodríguez Zapatero y el señor Moratinos" que "
estuvieron siempre al lado de nuestras familias y de Francia para facilitar nuestra liberación. Su decisión de ayudarnos fue primero una decisión íntima, salida de su corazón, luego se convirtió en política de gobierno", resaltó.
Al Príncipe le dedicó palabras de elogio. "
Tuve la gran alegría de hablar con Su Alteza Real, el Príncipe Felipe, cuando en Madrid fui a visitar a su padre el mes pasado. En los minutos en que conversamos, quedé sobrecogida por la pureza de su mirada y la bondad que emana de su persona", aseguró Betancourt.
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