Alborote con sordina

Que España está a la vanguardia del diálogo y el talante, es algo que ya nadie dudaba. Y una prueba más la da nuestro alcalde con propuestas que además de poco discutibles en su efectividad, son pioneras en el mundo mundial. Sepan ustedes que, en breve, habrá en la noche madrileña una figura que, sin autoridad alguna ni medio coercitivo posible, aparecerá, cual hombre araña, allí donde se organice tumulto, vocerío, juerga o expansión inapropiada que impida el descanso y la merecida paz del vecindario.

Sin más recurso que su índice perpendicular a los labios y chistando pedirá educadamente a los juerguistas, rivales en discusión o, simplemente orfeones etílicos, que consideren la posibilidad de cesar en su ofensa al bel canto y piensen que hay vecinos durmiendo.

Tras una breve negociación la euforia dará paso a la responsabilidad y el consabido hip-hop dará paso al gregoriano que trae clama y reposo, y eso será así porque quien quiera hacer ruido en Madrid, basta con que espere unas pocas horas para unirse a los atascos, bocinas, dobles filas, descargas en cualquier sitio, obras con sus martillos, tubos de escape, motos y un largo etcetera de agentes contaminantes acústicos que llenan nuestros días.

¿Para qué trasnochar si lo que se quiere es molestar? Moleste usted de día como todo el mundo, hombre, y no sea tan original. Al fin y al cabo ¿quién duerme de día? ¿Los que trabajan para aguantar a los que alborotan de noche? Pues eso, gente curtida ¿Y cuando duerman los mediadores, quién mediará para que descansen? No sé, no lo veo claro.

Ángel Pérez.
Portavoz del grupo municipal Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid.