Las cámaras en las comisarías no evitan que los mossos se movilicen contra Saura
lunes 09 de febrero de 2009, 11:41h
La policía catalana, los mossos d'esquadra, tienen una mala convivencia con el gobierno catalán. A pesar de gozar con buenos sueldos y ser la niña de los ojos de la Generalitat, el malestar ha cundido. Tanto que el próximo día 18 de febrero el sindicato mayoritario en el cuerpo, el SAP-UGT, ha convocado una manifestación contra la gestión que realiza el consejero eco-socialista, Joan Saura.
En esta ocasión el motivo de la protesta es reivindicar aspectos materiales como un reglamento que fije la conciliación entre la vida profesional y la familiar o el plan de carrera profesional. Pero todo hace pensar que el mal rollo de los policías tiene otras raíces, porqué no hace ni un año que la consejería de Interior firmó un acuerdo con los sindicatos de mossos en el que les equiparaba salarialmente con los bomberos.
El malestar de los mossos tiene que ver con la política aplicada por Saura, de quien recuerdan sus orígenes políticos, y cuya acción consideran que ha perjudicado la credibilidad del cuerpo en actuaciones como las investigaciones que han supuesto condenas a policías por casos de malos tratos. Los dos casos que han llegado hasta el final han supuesto la condena de seis meses a dos mossos por una actuación calificada por el juez de brutal y los seis años y siete meses a los que se condenó también a tres policías catalanes por torturas y lesiones sufridas por un detenido.
Para evitar la repetición de casos como los objeto de condena en las comisarias de los mossos se han instalado 978 cámaras y antes de finales de año se pondrán en marcha otras 478. Sea por el motivo que sea las denuncias contra los mossos por malos tratos se han erradicado.