Según reseñó el portal de la MLB, Galarraga se ha ganado la confianza del manager Jim Leyland, quien lo convirtió en uno de los cuatro abridores titulares al iniciar el campo de entrenamiento.
Después de haber sido un invitado anónimo de ligas menores el año pasado, Galarraga se prepara para su segunda temporada completa en Grandes Ligas, con miras a mejorar su anterior actuación. En 2008, el criollo consiguió en total 13 victorias, dos triunfos más que cualquier otro lanzador de los Tigres, a pesar de haber iniciado la campaña en Triple-A Toledo.
"Trabajo bajo presión", dijo Galarraga. "Cada jugador aquí trabaja bajo presión", agregó. "La presión sobre ti debes saber manejarla y a decir verdad, quiero sentirla", reconoció.
Cuando se le preguntó por la atención que recibió de los medios la primavera pasada, el venezolano sonrió ligeramente.
"Todo mundo me pasaba de lado", admitió. "Algunos veían mi nombre en el casillero y se preguntaban", "¿Quién es este tipo?", comentó entre risas. Trece victorias más tarde en la Gran Carpa hacen la diferencia.
Hoy en día, su trabajo es reconocido por el manager Leyland y la gente en la "ciudad de los motores" no deja de saludarlo cuando camina en la calle.
Leyland reconoció que poco a poco, el venezolano se ha ganado su lugar en el roster y no duda que sea pieza clave para las aspiraciones del equipo este año.
"Lucía como cualquier otro lanzador", expresó Leyland. "No sabíamos nada de él. Fue mejorando con el paso de la primavera, diría yo. ¿Pero, nos llamó la atención? No. Es por eso que le doy crédito a su trabajo y al de los scouts", admitió.
La temporada pasada, el zurdo permitió cinco carreras limpias y seis imparables en casi 7 innings lanzados, siete bases por bolas, seis ponches y dos wild pitches. De hecho fue de los primeros recortes de la pretemporada, pero logró cerrar en gran forma.
"Sé que mi ubicación en la zona de strike era buena", dijo Galarraga. "Recuerdo la última vez que lance la primavera pasada, lance tres entradas con solamente un hit en contra de Washington. Y al siguiente día me enviaron a las menores. Traté de no preocuparme y ocuparme de hacer bien mi trabajo", recordó.
La lesión en la rodilla del zurdo Dontrelle Willis abrió un lugar al venezolano en Detroit. El resto es historia.
"Por eso este es un gran juego", expresó Leyland. "Nunca sabes cómo te va a responder un jugador hasta que le das la oportunidad".
Para el final de la temporada, el talentoso lanzador vinotinto era aplaudido en cada salida y tanto él como el equipo confían en los números que podría alcanzar esta temporada.