El intercambiador de Avenida de América estará dos años en obras

Más que una ampliación se trata, principalmente, de una remodelación, según publica este lunes el diario ABC. El proyecto contempla el cerramiento con mamparas de cristal de las islas donde estacionan los autobuses para así lograr una separación física entre éstos y la zona de espera de los viajeros, con el consiguiente aislamiento térmico y acústico.  La mejora en la ventilación, climatización y sistemas de aire acondicionado es uno de los objetivos así como la instalación de un sistema de extracción de humos que afecte menos a las viviendas cercanas. Al mismo tiempo se mejorarán las medidas de seguridad y de extinción de incendios.

Por otra parte, las rampas de salida son punto clave en las futuras obras. En concreto, para construir una nueva rampa de salida, escaleras y rampas de emergencia, huecos de ventilación natural y cuartos auxiliares se ampliarán las instalaciones en 6.350 metros cuadrados. También se ensancharán, en los puntos en que sea posible, los túneles de entrada y salida para favorecer la circulación y propiciar una mayor rapidez. La nueva rampa, alternativa ante posibles bloqueos de los túneles existentes, tendrá una salida a la superficie desde el nivel menos 1. Irá directamente al paso inferior que cruza bajo la calle de Cartagena. Solo se utilizará ante la avería de un autobús u otro tipo de incidencia.

También los pasajeros, ya en el interior del intercambiador, notarán los cambios, según ABC. Se mejorará la accesibilidad, habrá más ascensores, mejores escaleras mecánicas y se suprimirán las barreras arquitectónicas. En la superficie, donde están situados los lucernarios se modificará la cubierta del templete de acceso con la intención de integrarlo en el espacio público en en que está localizado y se realizarán mejoras en la planta de entrada.