Suerte, quizás, pero puede que la de los campeones y, por supuesto, buscada y peleada atope. Sobre todo en una segunda parte que fue la más emocionante que se recuerda en el Santiago Bernabéu en las últimas dos temporadas. Hubo de todo. Expulsiones, penaltis inventados, penaltis no sancionados, goles, golazos y remontada. Si el Real Madrid no gana esta Liga
De la primera mitad no hay mucho que hablar. Un gol tempranero de Roberto Soldado puso contra las cuerdas al equipo blanco y echó abajo el guión de cada partido de Juande. Lass no estaba y se notaba no ya en la destrucción, si no en el equilibrio. No se daban más de tres pases seguidos. Robben, en el banquillo con problemas físicos.
El Getafe fue a por el partido y en nada se pareció al que cayó derrotado con once hombres bajo los palos ante el Barcelona. Granero demostró con un único centro que quizá tiene madera para jugar en el Bernabéu. Soldado, casi en plancha anotó de forma inapelable. Enfrente de Granero, Van der vaart vagaba por el campo, justo el que propició la salida del canterano. Al borde del descanso, Higuaín, siempre Higuaín, aprovechó un error del Cata para superar a Stojkovic. Primer disparo y empate.
No hubo más. Tras el descanso Juande Ramos sacó a Robben por Rafael van der Vaart y el equipo lo notó. El Getafe se echó atrás y los blancos disputaron sus mejores minutos del encuentro. Pero el extremo holandés no aguantó ni veinte minutos sobre el césped y tuvo que ser sustituido por Drenthe.
El equipo azulón volvió a calmar el partido hasta que se llegó al minuto 80. A partir de ahí, la locura. El Getafe se dedicaba a despejar los continuos remates madridistas esperando una contra que llegó con Uche buscando en largo a Gavilán, que cedió de cabeza a Albín. El uruguayo, de primeras cruzó la pelota y batió a Casillas. Todo parecía roto, la Liga viajaba definitivamente a Barcelona.
Dos minutos antes Higuaín había visto una cartulina amarilla tras ser zancadilleado por Berenguer. Delgado Ferreiro desquiciaba a Juande Ramos, que veía como todo el trabajo iba directamente a la basura. No había tiempo para pensar y Guti, que tuvo un par de destellos hasta el momento y nada más, marcó un auténtico golazo con la zurda. Al palo de Stojkovic por la escuadra. Se podía seguir soñando.
Roja a Pepe y penalti a lo Panenka
El enésimo giro llegó cuando el Madrid se despitó en defensa y Casquero se iba directo hacia la portería con el balón controlado. Pepe le pisaba los talones y el toledano se dejó caer. El central portugués perdió la cabeza cuando escuchó el pitido del colegiado señalando penalti y pateó al centrocampista del Getafe, tumbado boca abajo en el suelo.
Roja a Pepe, que aprovechó el momento para propinarle un puñetazo a Albín en la tangana. El propio Casquero decidió lanzar desde los once metros y se quiso atrever de Panenka. Casillas reaccionó a tiempo y cogió el balón. Quedaba tiempo.
El siguiente balón que llegó a los guantes del portero madrileño salió de sus botas hasta el centro del campo rival. Huntelaar la bajó de cabeza e Higuaín se encontró con la pelota. El argentino, que ya tiene experiencia en esto de ser el héroe de las mayores gestas, no se lo pensó y enfiló hacia el arco getafense. El Cata le salió al paso y recortó para llegar a la frontal. Zurdazo, gol por la escuadra, remontada y vida en la Liga.
Por su parte, el Athletic consiguió una victoria importante para no complicarse su permanencia en Primera (1-2) a costa de un Numancia que casi se despide de ella. Los de Caparrós remontaron un partido que se les puso muy cuesta arriba con la expulsión de Aitor Ocior Oen el inicio. Toquero y Llorente remontaron el gol de Cisma.