www.diariocritico.com
La otra cara del debate vasco

La otra cara del debate vasco

martes 05 de mayo de 2009, 11:40h

Empezó la guerra interna en el PNV


Para todos fue patente que en última intervención ante la Cámara vasca Joseba Egibar se postulaba como candidato a la sucesión de Ibarretxe al frente de la oposición parlamentaria. Muchos guiños hizo Egibar a su militancia, sabedor sin duda de que Andoni Ortuzar, representante de los nacionalistas vizcaínos y enfrentado a la línea dura de Egibar, puede ser un rival por el puesto.

Las diferencia internas en el PNV están servidas, no son un secreto para nadie, pero la marcha de Ibarretxe va a acelerarla.



Lloros en las tribunas

Sí, pudo verse a alguna dama llorando en la tribuna de invitados al producirse la enigmática frase de Ibarretxe que era un anuncio de su retirada de la política. Inmediatamente, especulaciones acerca de quién podría sustituirlo y amoción, mucha emoción, en los escaños.




La toma de posesión, el 7

El 7 de mayo, en la Casa de Juntas de Gernika será la toma de posesión del primer lehendakari socialista, Patxi López. Lo que nadie sabe aún es si López variará la tradicional fórmula del juramenteo, “humillado ante Dios”, porque él es un laicista confeso.




Ganó Charo Zarzalejos

Las cosas como son: la periodista Charo Zarzalejos, colaboradora de esta casa y profunda conocedora de la realidad vasca, nos ganó una apuesta cuando, por la mañana, horas antes, por tanto, de que se produjese el acontecimiento, profetizó que Ibarretxe “se va hoy mismo”. Acertó, una vez más.



Rajoy: 90 minutos en Vitoria

Eso: hora y media pasó Mariano Rajoy en Vitoria en la ‘jornada histórica’ de ascenso de Patxi López al sillón de Ajuria Enea. El presidente del PP llegó, vio y oyó el discurso de Basagoiti, se plantó ante una decena de cámaras de televisión para soltar un par de frases, no dejó que le hiciesen preguntas y se largó por donde había venido. Dura vida la del político.



Blanco, en olor de multitudes periodísticas

Bueno, no es tan dura la vida del político, en realidad. Si quisiesen distribuir sus tiempos de otra manera, lo harían. Pero no: se trata de aparecer como el relámpago, dejarse ver, apretar unas cuantas manos que ni siquiera saben a quién corresponden, y hala, de vuelta. Es lo que hizo José Blanco en Vitoria, donde ni siquiera quiso coincidir por los pasillos del Parlamento con Mariano Rajoy. El ministro de Fomento llegó –tarde--, se dio un baño de multitudes periodísticas –medio centenar de informadores aguardaron para que él no les dijese nada--, asistió al último turno de réplica de Patxi López, fuése y no hubo nada más. “Hay que ver, jamás en la vida Pepe Blanco había tenido tanta prensa en torno suyo”, comentó, con cierta sorna, un socialista histórico que por allí andaba.



Rajoy, perseguido hasta el… cuarto de baño


Sobre las 16.15 horas llegaba por fin el ‘esperado’: Mariano Rajoy atravesaba la puerta del Parlamento vasco para asistir como invitado a la investidura del socialista Patxi López como nuevo lehendakari, apoyado, claro, por el PP. Todos los medios le esperaban en la puerta, micrófono en mano. Acoso total, podría decirse, tanto que Rajoy fue perseguido por los medios hasta el mismísimo cuarto de baño, a donde el presidente del PP se dirigió apresuradamente por razones obvias. Pasó un breve espacio de tiempo, y allí seguían los medios, apostados en la puerta. Rajoy salió, secándose las manos y evidentemente más aliviado. A eso sí que se le llama acoso total.



¿Y Jáuregui?

Estaba allí lo más granado del socialismo vasco, incluyendo muchos históricos, como Aguiriano o Txiki Benegas, y algún ‘nuevo’, como Eduardo Madina, que es la estrella ascendente del PSE. Pero faltaba por allí Ramón Jáuregui, un hombre que batalló no poco dentro del PSE y que ahora ha sido enviado a las brumas europeas. O también faltaba, por qué no, Nicolás Redondo Terreros; al fin y al cabo, la solución de Patxi López, que lo derrocó, ha acabado por ser casi la misma que la que preconizaba Redondo.

Por cierto que tampoco estuvo un vasco histórico, pero del PP: Jaime Mayor Oreja. Ni, desde luego, María San Gil. Ambos representan el otro lado de los ‘populares’ vascos, poco que ver con los Basagoiti y compañía. Pero el de este martes era un día de triunfo moral, que todos deberían haber compartido.
 


Urkullu no comenta

Iñigo Urkullu, presidente del PNV, que asistió como espectador -no es parlamentario-, se negó a comentar el discurso de Ibarretxe. También el de Patxi López. “Hoy he decidido estar callado y discreto”, nos dijo a los periodistas que lo abordamos en el descanso de mediodía tras las casi tres horas de parlamento del lehendakari entrante y del saliente.



Ibarretxe, poco comunicativo

Ibarretxe no gusta mucho de departir con los periodistas, eso es sabido (quizá en parte por su carácter, quizá también por los consejos de quien hasta ahora era su jefe de prensa). Pero en este acto estuvo especialmente parco en sus comentarios y más aún a la hora de las sonrisas. Qué diferencia con la simpatía -a su aire, claro- derrochada en la campaña cuando, en carnaval, le hicieron la fiesta con caretas de 'míster Spock', al que tan parecido es el lehendakari saliente.



El Rey firmara el nombramiento de López…en el Báltico

Aunque casi nadie se haya enterado, el Rey está de viaje oficial en los estados bálticos. Y será en la embajada de España en Letonia donde el jefe del Estado firme el nombramiento oficial de Patxi López como jefe del Gobierno autónomo de Euskadi. Lo normal hubiera sido, claro, recibir previamente a la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, escuchar protocolariamente su informe, y después firmar el nombramiento de López. Pero se ha preferido no dilatar los tiempos.



Fuerte vigilancia policial

Los alrededores del Parlamento en Vitoria estaban fuertemente vigilados por la Ertzaintza y por la Policía Nacional. Sin embargo, no había vigilancia aparente en otras calles céntricas de la capital alavesa. Tampoco los registros a los invitados y periodistas, a la entrada del Parlamento, resultaron excesivamente miunuciosos: había, eso sí, un scanner por donde todos debían pasar obligatoriamente, pero lo cierto es que los controles en cualquier aeropuerto son más severos.



La presidenta, preocupada

Era patente la preocupación de la flamante presidenta de la Cámara vasca, la ‘popular’ Arantza Quiroga, por el orden en el recinto. Sobre todo, fuera del ámbito donde se iban  a suceder los discursos, es decir, los pasillos y dependencias anejas. “No me alborotéis demasiado”, decía desde la puerta de acceso Quiroga a los periodistas, muy numerosos, que entraban.



Muchos desconocidos

Algunos de los nuevos miembros del gobierno vasco, o de quienes van a ocupar altos cargos, no eran conocidos por los periodistas que ‘desde siempre’ cubren informativamente la Cámara vasca. Donde, por cierto, irá a parar como jefe de gabinete de Arantza Quiroga el periodista José Luis López, que desde hace muchos años se desempeñaba como jefe de prensa del PP vasco, actividad en la que, de todas maneras, continuará.



La mala cara de Zenarruzabeitia

Llamaba la atención la cara de pocos amigos con la que entró al Parlamento, acompañando al aún lehendakari Ibarretxe, la hasta ahora vicehelendakari, Idoia Zenarruzabeitia. Que no se detuvo –Ibarretxe tampoco lo hizo—a departir con los corrillos de periodistas, cosa que sí hacían los demás parlamentarios y políticos que iban llegando a la Cámara.



Los invitados, discretos

Los invitados a la sesión parlamentaria –Rajoy llegaría por la tarde—ocuparon discretamente sus tribunas, abarrotadas, como lo estaba la de prensa. Por parta del PSOE viajaron a Vitoria José Blanco y Leire Pajín. Ninguno de ellos quiso ocupar el protagonismo de la jornada “que corresponde a Patxi”
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios