Movilización convocada por protesta al sistema de evaluación

El ministro Raúl Vallejo hizo lo suyo con la presentación de una cadena nacional, el domingo por la noche, en la cual defendió el sistema de evaluación. Destacó que la UNE subestima a los maestros y subrayó que algunos maestros ya se están preparando para rendir las pruebas.

Pero, ayer, el llamado de los dirigentes de la UNE para rechazar el plan de evaluación que encamina el Ministerio tuvo respuesta en ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato.

En la capital se anunció la concentración para las 09:00. Pero recién a eso de las 11:00 se reunieron en los graderíos del Instituto Nacional Mejía.

Tras los discursos de  Mery Zamora, presidenta de la UNE, y otros dirigentes, caminaron hacia la Dirección de Educación del Pichincha y luego a la Plaza Grande. Flameaban las tradicionales banderas rojas y pancartas.

En la esquina de las calles Vargas y Riofrío, un piquete de 50 policías intentó frenar el avance de la marcha, pero sin resultado. A su vez la intendenta de Policía, Lourdes Garcés, explicaba a Zamora y a otros dirigentes que tendrían las garantías necesarias, pese a no tener la autorización. Los manifestantes  obstaculizaron el tránsito vehicular y del trole en la avenida 10 de Agosto y la calle Guayaquil.

En los discursos en el estadio del Mejía y en los bajos del Palacio de Carondelet se insistió en cuestionar al proceso de evaluaciones  a los maestros. Zamora señaló la necesidad de una evaluación integral a todo el sistema educativo.

Además, en medio de consignas en contra del ministro de Educación, Raúl Vallejo, exigieron cambios al Acuerdo 025, mediante el cual se impulsan las evaluaciones a los maestros.

En Guayaquil, a empujones, un grupo de maestros de la  UNE intentó ingresar al edificio de la Gobernación. Ahí, cerca del mediodía concluyó la marcha.

Frente a la reja móvil que rodeaba el edificio, un cordón de policías impidió el paso. Los profesores pidieron a gritos el ingreso de los medios de comunicación a la reunión que mantenían 20 delegados con el Jefe Político del cantón. Dos horas antes, se concentraron en el auditorio del Colegio Vicente Rocafuerte.  

En varias escuelas, los docentes dejaron reemplazos. En otras, como en la que labora la maestra Susana Macías, solo dieron clases hasta las 10:00. “Llegamos  a un acuerdo con los padres para mandar a los chicos a las casas”. 

En primera fila, la profesora Luz Barzola revisó un comunicado en el que piden que no asistan a la evaluación del 25 de mayo. “Por 20 años hemos pedido capacitación. Ahora nos quieren amenazar con esta prueba”. Jorge Escada, asambleísta del MPD, señaló que “hay que realizar la capacitación masiva, permanente y obligatoria, financiada por el Estado, previo a la evaluación”.

Desde el podio, el presidente de la UNE Guayas, William Pazmiño, pidió a Vallejo que rinda cuentas. “El Ministro también tiene que ser evaluado”.

A las 11:00 arrancó la movilización. Las banderas rojas cubrieron la avenida 9 de Octubre. Con carteles de ‘no a la evaluación’, llegaron hasta la Gobernación, donde ratificaron su postura de no participar en las pruebas.

Mientras que en algunas escuelas las clases se dieron a medias. Los ayudantes reemplazaron a los maestros durante la movilización. En la República de Costa Rica, un grupo de maestras participó y el resto siguió en las aulas.

En cambio, en la Escuela Fiscal 10 de Agosto, en el centro de Quito, sí laboró. El rector Iván Tobar recibió el viernes una notificación de la Dirección Provincial de Pichincha. En ese documento de una página se dijo que los maestros que salgan a protestar no cobrarán por ese día. Por ello, los 42 docentes no salieron. Gino Gavilanes, maestro de informática, comentó que la advertencia  sí causa “un poco de temor”.

Tobar no recibió algún comunicado de la UNE, para movilizarse. “No estamos de acuerdo con la marcha, porque puede politizarse y no ser una lucha clasista”.

La notificación también llegó al Experimental Quito, en el sur. Las 2 972 alumnas cumplieron el horario hasta las 13:00. La rectora Sonia Vacas reconoció que recibieron el aviso y que prefirieron “laborar sin interrupciones”. Pero igual hay molestias.

Según Magda Granizo, inspectora general, “no pueden tomar lo mismo en un colegio rural que en un experimental. Debe ser según la especialidad, no somos enciclopedias”.